Una protesta de internos en el Centro de Readaptación Social de Cadereyta, Nuevo León, la tarde de ayer, terminó en disturbios que dejaron un saldo de siete personas lesionadas, entre ellos un comisario, un policía y cinco reos.
En el interior del Cereso, los reclusos inconformes prendieron fuego a colchones, lo que generó una densa capa de humo, que a su vez ocasionó una movilización policiaca por tierra y aire.
Al lugar llegaron efectivos de Fuerza Civil, Sedena, Policía Federal, Bomberos y Protección Civil; además, dos helicópteros de Seguridad Pública sobrevolaron la zona.
Se supo que la molestia de los internos se debió a que hace poco tiempo las autoridades penitenciarias ordenaron la instalación de un equipo de rayos X para los visitantes.
Los reclusos manifestaron su inconformidad, pero la protesta se salió de control y se presentaron actos de violencia que provocaron las lesiones de los guardias e internos.
El vocero de Seguridad del Estado, Aldo Fasci, expresó que los reos heridos fueron trasladados a diversos hospitales y descartó que las lesiones fueran graves.
Los incidentes habrían ocurrido en los ambulatorios Alfa, Delta y otro más del cual no se precisó. Por la noche, Fasci indicó que ya se tenían controladas estas áreas, e incluso que iban a permitir el acceso a familiares de los reclusos acompañados de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Los lesionados son: un comisario, con una fractura en la pierna, de quien no proporcionó el nombre por seguridad, y el policía de Fuerza Civil Roberto Flores Orozco con una herida en un brazo.
Además de los reos José Luis de Dios Laporalli, de 42 años de edad, por un preinfarto, pero que ya está estable; Érick López Charlie Char, con trauma en el cráneo por una pedrada; Francisco Gael López Alemán, de 20 años, politraumatizado; José Cipriano Morales Rincón, politraumatizado; Onésimo Zapata Hernández, con herida ocasionada por un vidrio.
Dan fe de las acciones
Luis González, primer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, aseguró que la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Sofía Velasco Becerra, se encontraba en el interior del Cereso de Cadereyta, dando fe de las acciones.
Informó que la presidenta de la CEDH y la titular de la Tercera Visitaduría, la cual conoce de asuntos penitenciarios, se trasladaron a la prisión y además se acompañaron de dos brigadas, una en el penal de Cadereyta y otra en el hospital Universitario.
Aseguró que sí recibieron llamadas por parte del Estado de los incidentes, por lo que se trasladaron al Cereso.
En tanto, por la tarde y noche, familiares de los reos exigían que se les permitiera verlos para saber si se encontraban a salvo.
En los últimos meses se han presentado diversos incidentes en los otros dos centros penitenciarios de Nuevo León, tanto en el penal del Topo Chico, como en el de Apodaca.
El caso más reciente se conoció a través de un video difundido en redes sociales, en el que se apreciaba que reos, integrantes de un grupo de la delincuencia, sometían y vejaban a reclusos de un bando contrario.
Existe un proyecto para crear un penal en el municipio de Mina; sin embargo, aún no se ha reactivado por falta de recursos económicos, pues desde la pasada administración estatal se había informado que la Federación absorbería la mayor parte del gasto.
Recapturan a la mayoría
La mayoría de los reos que se fugaron del penal de Ciudad Victoria ha sido localizada en el municipio y las últimas tres recapturas ocurrieron este fin de semana, por lo que 14 continúan prófugos, informó Luis Alberto Rodríguez, vocero de Seguridad de Tamaulipas.
En entrevista con Denise Maerker en Radio Fórmula, explicó que algunos de los reclusos que escaparon la noche del pasado martes y madrugada del miércoles han sido capturados en el centro de Ciudad Victoria y otros "más o menos en una zona cercana".
Refirió que uno de ellos fue detenido en un domicilio, donde se encontraba con su esposa, quien quedó sujeta a investigación.
Luego de los dos hechos violentos en el penal, el más reciente el pasado viernes, cuando murieron tres internos, el vocero aseguró que ya está en calma el centro penitenciario.
"Muchos de los reos manifestaron disposición a que las cosas se calmen, porque a ellos lo que les interesaba era que se recobrara la convivencia tranquila por un lado y por el otro que pudiera entrar su familia", puntualizó.
Rodríguez detalló que ese día un grupo de internos prendió fuego a los escombros de las tienditas irregulares que fueron demolidas y que la llamarada intensa, que era visible a lo lejos, magnificó las cosas, ya que "era una parte muy localizada".
Explicó que tres reos murieron en una riña tras ser heridos con arma punzocortante, mientras que otro más resultó lesionado y tuvo que ser trasladado a otro centro por razones de seguridad.