“Todavía estaba respirando poquito, pero ya no aguantó y se murió”, así es como recuerda Roberto los últimos momentos de su perro Scooby, el cual fue lanzado a un cazo con aceite hirviendo en el municipio de Tecámac, en el Estado de México.
El menor, de apenas ocho años, es vecino del pueblo de San Pablo Tecalco y asegura que era el amigo fiel de Scooby, que fue agredido el pasado domingo frente a una carnicería en el Estado de México.
Explicó que ese día acudió a comprar jabón, que le había sido encargado, por su madre para realizar el aseo de su casa; sin embargo, en el camino perdió a Scooby.
Momentos después de la desaparición del animal, el menor escuchó un llanto y corrió a buscarlo.
“Fui a comprar un jabón y escuché un grito de mi perro y, cuando me subí a mi bici, ahí estaba él”, recuerda el menor.
Aunque al principio su familia no deseaba tener un perro, al final todos se encariñaron con el peludo por su nobleza y por la seguridad que le brindaba a la familia en un municipio en el que se registran altos índices de inseguridad.
“Yo pediría que no mataran a los perros porque ellos te cuidan y tú los tienes que cuidar”, dijo Roberto.
Lucia Martínez, madre de Roberto, recordó que Scooby iba a ser sacrificado por autoridades de Tecámac; sin embargo, lograron rescatarlo y desde entonces se integró como un miembro más de la familia.
“A ese perrito lo iban a matar, pero como a mi hijo le gustan los perritos les pidió que se lo regalaran”, contó la mujer.
“Estaba muy bonito. Parecía como un lobito y estaba para que cuidara en la noche”, agregó.
Recordó que el último día que lo vio con vida fue el sábado pasado cuando le dio de comer y le dijo que se echara para descansar.
“Todas las mañanas me empezaba a acariciar y se salía para correr con todos los animalitos”, comentó.
Aseguró que en un principio las autoridades de Tecámac le pidieron no presentar una denuncia porque el dueño de la carnicería iniciaría la investigación ante la Fiscalía mexiquense.
“No se puede quitar del pensamiento el perrito porque nos encariñamos. Lo vimos atrás de la carnicería todo quemado y no me puedo sacar eso de la cabeza”, comentó la madre de Roberto.
Además, pidió que, tras la captura del presunto responsable, las autoridades del Poder Judicial del Estado de México “hagan justicia” por el animal que ya no se encuentra en casa.
“Yo quiero que se haga justicia por el perrito porque él no tiene la culpa. No puede hablar como uno y la verdad quiero que se haga justicia”, comentó.
VRM