Dueños de mascotas, las nuevas víctimas de extorsión

Las mujeres son las que normalmente llaman a los dueños, utilizan información de anuncios del animal extraviado y piden dinero para enviar a la mascota argumentando que están fuera de la ciudad.

Los delincuentes dan generalmente las características que el dueño pone en el anuncio.
Ciudad de México /

Los extorsionadores telefónicos no solo usan los modus operandi de secuestro, acciones del crimen organizado, familiares que vienen del extranjero en problemas o ganadores de premios para defraudar a la gente, sino que también engañan a los ciudadanos que han perdido a sus mascotas, de acuerdo a un análisis de números utilizados para ambos fines, realizado por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México. 

Al realizar el cotejo de números telefónicos usados para extorsionar ubicados en la base de datos del Consejo Ciudadano, con números utilizados en diversos fraudes a dueños de mascotas extraviadas que fueron engañados con la supuesta entrega, se encontró una coincidencia en 14 números utilizados para ambas acciones. 

Los números encontrados fueron utilizados para realizar 48 extorsiones telefónicas cuyas modalidades van desde el hijo o hija presuntamente secuestrado, hasta el ganador de premios, pasando por el fraude de venta de productos por internet. De igual forma, estos números fueron usados en 28 fraudes a dueños de animales, de acuerdo al cotejo de la base de datos. 

También, se encontró coincidencia con al menos cinco cuentas bancarias utilizadas para pedir los depósitos del engaño que realizan a sus víctimas. La única diferencia en ambos fraudes, es que en los temas de violencia -grupos delictivos o amenazas de secuestro- son los hombres quienes hablan, mientras que en el caso de los animales son mujeres, pues generan mayor confianza en los dueños. 

La información de los números usados para defraudar a los dueños fue entregada por una de las activistas al Consejo Ciudadano en la mesa de Tenencia Responsable que coordina el organismo ciudadano. 

El modus operandi, de acuerdo al análisis realizado en la Mesa, consiste en revisar las redes sociales y los datos registrados en los carteles que circulan en Facebook, en páginas dedicadas a la recuperación de animales de compañía perdidos, así como en las calles de la ciudad, para obtener los datos del animal y su dueño. 

Posteriormente, el delincuente realiza la llamada a la víctima y le dice que encontró al animal, pero que desafortunadamente tuvo que salir de la ciudad por cuestiones laborales, por lo que sólo requieren que el dueño pague el traslado de la mascota a su ciudad de origen. 

Los delincuentes dan generalmente las características que el dueño pone en el anuncio, con lo cual se refuerza el argumento de que tienen al animal. El promedio de estas extorsiones es de hasta 10 mil pesos, ya que el traslado se hace por avión o autobús, de acuerdo a la capacidad económica de la víctima, y le suman los costos para comprar la transportadora y un “colchón” por si se hace "pipí". 

Uno de estos casos fue el de una víctima que publicó la foto de su perro en Facebook y la llamó una señora “mayor” diciendo que ella tenía al animal, que lo había recogido en una iglesia cerca de donde se había perdido, pero que no le había dado tiempo de entregarlo, ya que iba rumbo a San Luis Potosí

Posteriormente, le pidió un depósito de dinero para mandar al perro a través de una línea área, dio un número de referencia y el número de vuelo, pero al llegar al aeropuerto la encargada de la aerolínea le comentó a la víctima que era la persona número 25 que había caído en este tipo de extorsión. 

El Consejo Ciudadano recomienda a los ciudadanos que pierden a sus mascotas a realizar una pregunta señuelo a quien les hable para decir que lo tienen su poder, por ejemplo, decir que tiene una mancha o un lunar en cierta parte del cuerpo, que no existe, si la persona les indica que es correcto, se darán cuenta de que es un fraude. 

De igual forma pueden solicitar apoyo al 5533 5533, la Línea Contra el Maltrato Animal, para verificar que el número de donde les llaman no esté en la base de datos de extorsión, o pedir el registro al Sistema de Alerta Social (SAS) Dejando Huella.

JOS

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