Acoso a mujeres, delito que ha sido minimizado en Coahuila y Durango

El acoso y hostigamiento sexual es uno de los problemas que afecta principalmente a las mujeres, lo que impide su desarrollo y viola su derecho a la integridad física, psicológica y moral, por tal motivo está tipificado como un delito en los estados de Coahuila y Durango, con sanciones que van de uno a cinco años de prisión.

El acoso puede darse en distintos ámbitos y de diversas maneras, ya sea a través de comentarios obscenos, insinuaciones o contacto físico, se define como todo comportamiento agresivo no deseado por parte de una persona, es una acción o una conducta que implica generar una incomodidad o disconformidad en el otro.

"Falta voluntad porque capacitaciones hay para aventar"

Lucia Razo, abogada integrante de la Red de Mujeres de La Laguna, manifiesta que es necesario un análisis y una evaluación más certera sobre el tratamiento de la problemática, pues reconoce que en el caso de Coahuila se ha trabajado en la sensibilización y capacitación.

“Capacitaciones ha habido demasiadas, sobre todo si hablamos de lugares laborales y educativos públicos, porque de capacitaciones tenemos para aventar”, mencionó.

Si bien es cierto, el acoso está tipificado como delito, son muy pocos los casos que han llegado hasta tribunales.

“Falta voluntad en este tema, cada vez estoy más convencida de que no es un tema de recursos y conocimiento, hay gente muy experta, doctoras en tal o cual materia, pero no precisamente conocen de perspectiva de género”, notificó.

Considera que no se puede atender una problemática, mientras no se reconozca que se tiene un problema, pues aún y cuando existan las instancias, órganos y protocolos para la prevención, no son los que dan la evaluación y seguimiento.

Explica que el acoso y el hostigamiento tiene que ver con distintas acciones que pueden ser verbales o físicas, que no involucran tocamientos o penetración, que tienen una connotación sexual y que daña el autoestima, generan daño físico y psicológico hacia la persona que lo recibe.

“Este tipo de conductas en ocasiones pasan de una manera subjetiva y discreta que se normaliza, incluso es difícil que la persona reconozca si está en una situación de acoso o no”, respondió.

Reconoce que ha sido complicado que socialmente se entienda lo que es el acoso y que no se trata de una exageración o una criminalización sin sentido.

“Hay que aprender a discernir qué acciones están mal y que se puedan parar y diferenciar para que esto no se repita”, reiteró.

Acoso en centros educativos y laborales

El acoso está reconocido como un tipo de violencia que se desarrolla en lo laboral y docente, hablando específicamente de estas situaciones en las que manifiesta, en los últimos años las mujeres han alzado la voz y que se han visibilizado en ciertos espacios educativos.

Muchas de las veces la violencia docente o laboral solo la comete quien tiene un cargo superior jerárquico, como trabajador o trabajadora o quien es maestro, sin embargo éste se puede dar entre persona horizontales, personas que no precisamente ejercen un cargo.

“Independientemente de la relación jerárquica, consiste en un acto u omisión en abuso de poder que daña la autoestima, la salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima e impide su desarrollo, que además se atenta contra la igualdad y pone a la persona en un estado de indefensión y vulnerabilidad”, refirió.

Si bien es cierto, el acoso es reconocido como delito, este tipo de conductas son minimizadas por la misma sociedad, por lo que en la mayoría de los casos las víctimas terminan aún más afectadas, ya que para dar solución al problema, ya sea en una institución educativa o un centro laboral, optan por cambiarlas de área o de horario para que ya no esté cerca de su victimario.

“Las personas malamente interpretan que la víctima necesita un cambio de horario, de una manera que la terminan afectando, la ponen en otra área para que ya no moleste, porque fue quien hizo el problema y eso es lo que ven como solución”, señaló.

¿Cómo debe tratarse el problema según la ley?

Los diferentes protocolos internos y en la Ley General de acceso a Una Vida Libre de Violencia contra la Mujer, se maneja que el problema se tiene que tratar de tal manera que no genere una afectación a la víctima, sino que tenga una toma de responsabilidad quien realiza la acción.

En el caso del Ministerio Público, dijo que lo que se realiza es una mediación, pues en el caso específico de acoso como delito, en muchos de los casos no llega ante un juez, sin embargo, cuando no cesan las acciones que se denuncian, se puede llegar a una pena privativa de la libertad, que en el caso de Coahuila va de uno a cinco años de prisión.

En Durango persiste el machismo

Sandra Sierra Limones, presidenta de la Fundación por la Promoción, el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres (Funprodem), asegura que en Durango sigue imperando el machismo, debido a que temas como el acoso son minimizados por las instituciones.

“No es tan común que llegue a un juez porque cuando las mujeres van a denunciar la victimización te perjudica tanto, de por si vienes lesionada y con dudas, que te hacen dudar de tu propia percepción de la realidad”, explicó.

Recordó que el caso que se judicializa en la entidad fue el de un ex funcionario del Seguro Social, en donde una médica que logró que el agresor fuera encarcelado, sin embargo, la Fiscalía a pesar de que había denuncias por parte de personal de Enfermería, como solución inmediata, pidió que cambiaran de turno a las enfermeras.

“Estamos ante un sistema que va a buscar cómo defender a los agresores y no a las agredidas, en Durango sigue imperando el machismo”, agregó.

Caso UJED se ha minimizado

En el caso de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), en donde recientemente se denunció un caso de acoso, señaló que se ha minimizado el problema, por lo que las jóvenes se han manifestado.

“Lo que están haciendo las jóvenes, es que ya no están dispuestas a sentir miedo, que el miedo cambie de bando, que tengan miedo ellos”, recordó.

En las instituciones educativas, dijo que hay una ruta a través de la cual las mujeres puedan contar con una atención y orientación a través de los protocolos que existen, pero falta socializarlos.

“Están más mortificados por cuidar al agresor que a la persona agredida, dice que la queja tiene tres días para admitir, desechar la queja, la queja se desechará a criterio de la oficina cuando no se acredite acto que constituyan violencia de género”, recalcó.

Ante la falta de apoyo de las instituciones, las jóvenes reciben la ayuda de parte de colectivos feministas, compañeras y colectivos, pues gracias a ellos, se han dado el valor de salir de denunciar.

“Muchas de las manifestaciones, paros y tomas de distintos lugares laborales y educativos, tiene que ver que hay una normalización muy cimentada, de conductas denigrantes, de conductas burlescas, lesionadoras que entran dentro del acoso”, reconoció.

Reiteró que es necesario no sólo que este tipo de acciones y conductas se plasmen en leyes, sino que se hagan los protocolos, se capacite y se socialice para que pueda ser atendido por parte de los involucrados, que en este caso con las instituciones, centros laborales y autoridades.

¿Qué dicen las leyes en Coahuila?

De acuerdo al Código Penal del Estado de Coahuila, en el Artículo 399 Bis, se considera como Acoso Sexual a quienes con fines lascivos asedie, acose en cualquier forma, solicite favores de naturaleza sexual a cualquier persona, para sí o para un tercero.

Será punible el acoso sexual cuando el sujeto activo pueda causar un daño personal, laboral, educativo, profesional o patrimonial.

En dicho artículo se establece que se aplicará de uno a cinco años de prisión y multa, mientras que las sanciones mínima y máxima se aumentarán en un tercio más si el sujeto fuera servidor público y utilizaré los medios propios del cargo, por lo que será destituido e inhabilitado para ocupar empleo, cargo o comisión en el servicio público por un período de uno a cinco años.

¿Qué dicen las leyes en Durango?

En el caso del Estado de Durango, en el Articulo 182 Bis, establece que comete el delito de acoso sexual, quien con fines de lujuria asedie reiteradamente a una persona con la que no exista relación de subordinación, mediante conductas verbales, físicas, y/o por medio de las tecnologías de la información y telecomunicaciones (TICs), redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital relacionadas con la sexualidad que la ponga en riesgo o le cause un daño o sufrimiento psicoemocional que lesione su dignidad.

Al responsable se le impondrá de seis meses a tres años de prisión y multa de 36 a 216 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).

Recientemente la diputada Sughey Torres, presentó la iniciativa en la que se propone modificar el Código Penal del Estado de Durango en su artículo 182, en el que se incorpore la pena de 2 a 5 años de prisión y multa de 15 mil 37 pesos a quien asedie física o verbalmente a una persona en un espacio público o transporte, propuesta que también considera el tomar fotografías, videos del cuerpo de la persona, así como el perseguir o intimidar con fines de lujuria, vulnerando la integridad e intimidad.

Niveles y Tipo de acoso

• Nivel 1: Acoso leve
• Nivel 2: Acoso medio
  
• Nivel 3: Acoso grave
  

Formas de acoso

• Verbal: Chistes de contenido sexual, piropos, conversaciones de contenido sexual, pedir citas, hacer preguntas sobre su vida sexual, insinuaciones sexuales, pedir abiertamente relaciones sexuales sin presiones, presionar después de ruptura sentimental, llamadas telefónicas.
• No verbal y sin contacto físico: Acercamientos excesivos, miradas insinuantes, gestos lascivos, muecas, cartas.
• Verbal y con contacto físico: Abrazos, besos no deseados, tocamientos, pellizcos, acercamientos y roses, acorralamientos, presiones para obtener sexo a cambio de mejoras o amenazas, realizar actos sexuales bajo presión de despido y asalto sexual.

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