El éxito o el fracaso de los acuerdos de seguridad entre México y Estados Unidos en materia de seguridad se ha visto sujeto históricamente a la voluntad de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) lamentó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Sin embargo, adelantó que el Entendimiento Bicentenario busca acabar con ese fenómeno.
“(En) seguridad, (buscamos) un marco que no sea tan asimétrico e impredecible porque los acuerdos de seguridad con Estados Unidos han dependido de la voluntad de la DEA, ¿qué tanto te funciona? Pues hasta que la DEA quiera, depende, cada crisis nueva que tenemos qué se le ocurrió algo a la DEA. Lo que estamos tratando de hacer con el Entendimiento Bicentenario es que tengas un escenario predecible, medible, donde estemos reduciendo esas posibilidades disruptivas que son, ustedes de acordaran desde 93-94 con el secuestro de (Humberto) Álvarez Machaín y de ahí para acá hasta Cienfuegos”, dijo este jueves en el cuarto día de actividades de la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules (REC).
Durante la reunión regional de América del Norte, el canciller enfatizó que en materia de seguridad dentro de la relación con el vecino del norte, el objetivo es lograr “tener algo más compartido, tener métricas comunes”.
Y resaltó que en los últimos meses México ha introducido en la mesa de negociación otros elementos, como es el tema de las armas que, en su consideración, es corresponsable de lo que está pasando en materia delictiva.
Lucha contra fentanilo es contra 'establishment' farmacéutico
En su intervención ante los representantes de los diversos consulados y las dos embajadas que hay en Estados Unidos y Canadá, Ebrard sostuvo que la lucha contra el fentanilo en la administración de Joe Biden se ha convertido en una prioridad para la Casa Blanca, es una lucha contra el establishment farmacéutico.
“Lo mismo nos va a pasar con el fentanilo que, esencialmente, es una crisis creada por la industria farmacéutica a diferencia de otros estupefacientes que vinieron de fuera, por decirlo así, del sistema legal, o que eran tolerados y luego cambió su estatus legal, los opiáceos es (responsabilidad) primordialmente de la industria farmacéutica, está más que acreditado”, dijo.
Abundó que en ese sentido, ambos países deben cooperar y mantener una estrategia común frente al fenómeno como parte de los esfuerzos del Entendimiento Bicentenario.
“Tenemos que cooperar y tenemos que tener una estrategia común frente a un fenómeno que viene del interior del establishment farmacéutico es un paradigma distinto. Eso es Entendimiento Bicentenario de una manera muy sintetizada”, explicó.
Reforma migratoria en EU no es viable en el corto plazo
Así mismo, el canciller expresó ante la red consular de América del Norte durante la reunión que sirve para trazar las directrices políticas de la diplomacia mexicana en la región para este año que empieza, que una reforma migratoria en Estados Unidos, es en su parecer, inviable en el corto plazo.
“En materia de migración tratar de convencerlos de que tienen que modificar su sistema, eso no políticamente no creo que sea viable en el corto plazo, pero probablemente lo pueden hacer a mediano plazo (…) ¿lo puedes organizar de una manera distinta? Pues sí, sí podrías, porque el paradigma como está organizado ahorita en la norma norteamericana es del siglo pasado con otra realidad demográfica”, dijo.
Detalló que la realidad demográfica actual obliga a Estados Unidos a cambiar su sistema migratorio, “no es en razón de que queramos enchiladas o etcéteras, o que México lo vaya a imponer en la agenda no creo que por esa vía pudiera suceder, pero sí por la vía, por como es obvio de la transición demográfica”.
Sin embargo, dejo claro que la decisión final de una reforma migratoria depende completamente de Estados Unidos, aunque insistió que, en su opinión, lo más sensato sería organizar las cosas de una manera distinta.
“Porque hoy en día el mensaje es ‘no puedes migrar a Estados Unidos o es muy difícil’, y entonces, ahí viene todo el proceso que estamos viviendo muy complejo, muy desgastante, muy delicado, en términos de derechos de las personas de obligar a un número muy importante de personas a ponerse en manos de redes (de traficantes) que los ponen cada vez más en peligro (…) no creo que se pueda hacer en el corto plazo pero hay que tenerlo como una causa en la que México puede incidir, influir y pues a lo mejor logramos un buen resultado”, finalizó.
DMZ