Familiares y amigos de Renata, la niña de 13 años asesinada hace un año en el municipio de Ixtapaluca realizaron una ofrenda y una velada en su memoria con motivo del día de muertos.
Afuera de su vivienda, en la colonia Chocolines, dónde hace unos meses se pintó un memorial en su honor, colocaron flores, veladoras y tapetes con la leyenda "No estamos todas, justicia para Renata".
Colectivos feministas colocaron alrededor de la ofrenda fotografías de víctimas de feminicidio, cuyos casos no han sido esclarecidos y durante la velada leyeron sus historias y exigieron justicia por cada una de las mujeres asesinadas.
"Es un memorial y ofrenda para todas las víctimas de feminicidio, todas las mujeres que desafortunadamente murieron en manos de gente sin escrúpulos y que muchos de ellos siguen en las calles sin pagar sus crímenes", dijo.
Padrastro la grababa en el baño
Renata, tenía 13 años, fue asesinada presuntamente por la ex pareja de su mamá, dentro de su domicilio en la colonia Chocolines del municipio de Ixtapaluca.
Semanas antes de que Renata perdiera la vida, había descubierto que el novio de su mamá colocó un celular para grabarla mientras se bañaba, de acuerdo con Karen, su madre ella terminó la relación y pusieron una denuncia ante la Agencia Especializada en Violencia Familiar, Sexual y de Género del Estado de México, sin embargo, las autoridades hicieron caso omiso.
El 29 de noviembre su madre salió por la mañana a trabajar y cuando regresó la menor se encontraba dentro de la misma vivienda con huellas de estrangulamiento y violación.
KVS