La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) presentó pruebas suficientes para demostrar que la pequeña Jimena Sarahí, de tan solo 14 años, murió por causas violentas y no por un accidente como quisieron demostrar sus presuntos agresores.
Durante la audiencia de auto de vinculación a proceso, Jesús Ángel “N”, quien era tío de la menor, ejerció su derecho a declarar y aseguró que Jimena se cayó mientras se bañaba y se echó el agua hirviendo encima.
Detalló que, al escuchar el golpe, él, su hermano Manuel Yovani “N” y su padrastro Braulio “N”, quienes también están imputados, intentaron ayudar a la menor y la trasladaron a un hospital de la zona, pero ya no contaba con signos vitales.
Fiscalía desmiente declaración
Sin embargo, peritos de la Fiscalía mexiquense determinaron que Jimena Sarahí no pudo morir a causa de una caída, pues la necropsia indica que sufrió una luxación y laceración medular por una rotación de cuello, lo que provocó el desprendimiento de la cabeza.
De acuerdo con la indagatoria, Jimena fue sometida a tortura, pues aún con vida su cuerpo estuvo en posición de cuclillas dentro de una tina con agua hirviendo que le dejó quemaduras de segundo grado en el 48 por ciento de su cuerpo y desprendimiento epidérmico.
Luego de varios minutos en el agua, una persona habría ejercido fuerza en su cuello practicándole un “chinazo” que fue lo que finalmente le ocasionó la muerte.
“La niña se quejó mucho del dolor porque primero la quemaron y después la mataron, pero está muy bien lo que el juez dijo ahorita porque ya se fueron vinculados a proceso”, aseguró Gabriela tía abuela de la menor.
La autoridad judicial con sede en Chalco determinó vincularlos a proceso, pues calificó de suficientes las evidencias presentadas por el Ministerio Público y deshecho las pruebas de la defensa de los señalados.
Además fijó dos meses como plazo para el cierre de la investigación, tiempo en el que los tres señalados deberán permanecer recluidos en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social con sede en Huitzilzingo, Chalco.
Una vida de abusos
Jimena Sarahí tenía apenas 14 años y al momento de su muerte tenía apenas 15 días de haber dado a luz a un varón producto de los abusos de su tío Jesús Ángel “N”, ocho años mayor que ella.
La familia de la menor pidió a las autoridades investigar también a la madre de la menor y la abuela quienes presuntamente consistieron la relación entre la menor y el adulto.
RARR