El cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) es la organización criminal con mayor presencia en México, ya que su vasta red criminal se ha extendido a ocho estados, entre ellos Veracruz, Morelos y Michoacán.
Las entidades donde el grupo liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, tiene presencia son Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos y Veracruz; en esta última, el ataque a un table dance de Coatzacoalcos dejó 30 muertos.
Funcionarios federales revelaron que informes de inteligencia también reconocen que el cártel está ocupando cada vez más zonas del territorio nacional, como en su momento ocurrió con Los Zetas.
El CJNG ha cooptado a células delictivas para que se sumen a sus filas; se sabe, por ejemplo, que algunos grupos que decidieron unírsele fueron equipados con armamento para enfrentar a los cárteles rivales, entre ellos Los Zetas, La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, particularmente en zonas donde aún tienen influencia.
También han evitado que el cártel de Sinaloa tome el control de una parte de Jalisco, donde antes mandaba Ignacio Nacho Coronel, abatido por el Ejército en 2010.
Los funcionarios sostuvieron que así ha ocurrido el crecimiento del grupo de El Mencho, quien ha extendido su brazo armado hasta la ciudad de Tijuana, Baja California, desplazando a los cárteles históricamente dominantes, como el los Arellano Félix y, luego al de Sinaloa y a una facción de los hermanos Beltrán Leyva.
De esta manera, añadieron, Oseguera Cervantes también se hizo de Colima y Veracruz, así como ha ido apoderándose de la zona del Occidente.
En respuesta a una petición de datos, con base en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que tiene documentada la presencia de 37 células criminales pertenecientes a 9 cárteles del narcotráfico como las principales agrupaciones que controlan el trasiego de droga y otros delitos, además de ser generadoras de violencia.
El CJNG, considerado en Estados Unidos como el grupo criminal más grande y peligroso de México, tiene presencia en Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos y Veracruz.
Aunque se investiga si detrás del incendio del table El Caballo Blanco en Coatzacoalcos están el cártel de Jalisco o Los Zetas, la FGR detalla en sus informes que el grupo de El Mencho se disputa territorio con Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y Los Beltrán Leyva en Morelos, Guerrero y Michoacán.
Según la FGR, la segunda organización en importancia es el cártel de Sinaloa, que tiene 10 células distribuidas en siete estados: Gente Nueva (Chihuahua y Sinaloa); Los Cabrera (Durango y Chihuahua); cártel del Poniente o de La Laguna o Los Bardales (Durango y Coahuila); El Aquiles (Baja California); El Tigre (Baja California); Del 28, (Baja California Sur); Los Artistas Asesinos y Los Mexicles (pandillas en Chihuahua), y Los Salazar y Los Memos, (Sonora).
La institución detalló que el cártel del Golfo tiene siete células, cinco en Reynosa, Matamoros y Tampico, Tamaulipas, y dos en Cancún, Quintana Roo; mientras que Los Zetas cuentan con tres en Tamaulipas y El cártel de los Beltrán aún mantiene presencia en Sinaloa, Baja California Sur, Sonora, Guerrero, Morelos y Aguascalientes.
El cártel de Tijuana está disminuido y solo tiene presencia en Baja California a través de las células conocidas como El Chan, El Jorquera y El Kieto. Los otros cárteles que aún operan son los de Juárez, La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
Afrenta
Desde hace unos meses, la organización de Oseguera Cervantes ha montado una gran ofensiva en varios estados, que incluye ataques a corporaciones policiacas, bloqueos carreteros, ejecuciones, secuestros y quema de vehículos, como sus sellos distintivos.
Las operaciones se asemejan a las de tipo militar porque están altamente coordinadas mediante tácticas afines y armas de alto calibre, que demuestran su capacidad de fuego a través de una clara estructura de mando que parece desafiar a las autoridades.
La embestida incluye Veracruz, Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Colima, Yucatán, Tabasco y Quintana Roo, en algunos de ellos se presume su participación en incendios con bombas molotov en diferentes negocios y la aparición de cadáveres mutilados.
En el pasado también se les ha relacionado con un intento de hacer explotar la refinería de Salamanca con Emulex 1, un material utilizado en la industria de la construcción, o de derribar un helicóptero de la Fuerza Aérea con un lanzacohetes.
Entre sus objetivos expansionistas está Ciudad de México y la zona conurbada que comparte con el Estado de México, donde se han registrado incendios a unidades de transporte tras supuestamente haber sido extorsionadas.