La Fiscalía General de la República (FGR) extraditó este miércoles al terrorista chileno Raúl Julio Escobar Poblete, El Comandante Emilio, integrante del “Frente Patriótico Manuel Rodríguez”, quien es requerido por el homicidio del senador de Chile, Jaime Guzmán Errázuriz, crimen cometido en 1991.
En México es señalado de estar detrás de los secuestros del empresario Eduardo García Valseca, así como del panista Diego Fernández de Cevallos, y de la ex nuera del presidente Vicente Fox, Mónica Jurado, delitos cometidos en 2007, 2010 y 2015, respectivamente.
Escobar Poblete se encontraba cumpliendo una sentencia de 60 años de prisión en México, la cual fue dictada el 14 de junio de 2019 por el juzgado de Oralidad Penal de la Segunda Región del Valle de Santiago, en Guanajuato, por el delito de secuestro.
Durante los últimos años estuvo recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número 12 “CPS-Guanajuato”.
La Corte de Apelaciones de Santiago, del Ex 6° Juzgado del Crimen de Santiago, lo requirió para ser procesado por su probable responsabilidad del delito de atentado terrorista, que terminó con la vida del senador Jaime Guzmán.
Las autoridades chilenas informaron a México que el 1 de abril de 1991, alrededor de las 18:30 horas, cuando el senador Jaime Guzmán salió de la Universidad Católica de Chile, Escobar Poblete y otra persona, realizaron varios disparos en contra del vehículo que transportaba al legislador, impactándole dos proyectiles, uno de los cuales finalmente le provocó la muerte, todo lo anterior, en razón de un plan realizado por el grupo denominado “Frente Patriótico Manuel Rodríguez”.
En junio de 2017, la PGR confirmó la detención Raúl Julio Escobar Poblete, a quien se le consideró prófugo a partir de 1993 y era uno de los delincuentes más buscados por Interpol.
El Comandante Emilio fue capturado por autoridades de Guanajuato por su probable responsabilidad en el delito de secuestro, entidad donde se hacía pasar como mexicano y de oficio taxista.
A través de la colaboración entre Chile y México se pudo identificar que estaba en Guanajuato.
Por tal motivo, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a peritos de la Coordinación General de Servicios Periciales, la comparación dactilar e imágenes fotográficas del perseguido, que arrojaron un resultado positivo de acuerdo con el Registro Nacional de Huellas Dactilares.
La AIC notificó oficialmente a las autoridades andinas respecto de la localización, por lo que el gobierno chileno inició los trámites para extraditarlo.
Además del asesinato del senador Jaime Guzmán, también se le atribuye el homicidio de Luis Fontaine, titular de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros, en 1990.
Seis años después encabezó lo que se conoció en el país andino como “el gran rescate”, ya que el terrorista se metió en una canasta blindada sostenida por un helicóptero que sobrevoló el patio de la Cárcel de Alta Seguridad, desde donde disparó a los custodios para lograr la fuga de cuatro frentistas, entre ellos Ricardo Palma Salamanca, El Negro, con quien había perpetrado los homicidios de los dos servidores públicos.
Incluso se señala que en 2002 fue ubicado en una ciudad brasileña y a pesar de haber estado cercado por la policía pudo escapar hasta su detención en México en 2017.
La entrega de El Comandante Emilio se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a los agentes chilenos designados para su traslado a ese país.
DMZ