Juan Gerardo Treviño Chávez, El Huevo, es acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas, posesión de armas y lavado de dinero. Está ligado con el cártel del Noreste, una violenta organización que sucedió a los sanguinarios Zetas y hoy, a través de una declaración jurada, se declaró prácticamente quebrado.
En contraste, las autoridades prevén que de demostrar su culpabilidad, tendría que pagar una multa de 10 millones de dólares.
En el documento judicial, al que tuvo acceso MILENIO, Treviño Chávez aseguró no estar empleado, ni haber recibido ingresos en los últimos meses. Incluso, dijo no contar con dinero en efectivo, ni ahorros ni cuentas de cheque. Y tampoco bienes raíces, bonos, vehículos o posesiones valiosas. De hecho, asegura no tener ningún tipo de bien.
Además, aseguró estar soltero y ser padre de tres hijos de 8, 11 y 14 años. Y que con todas esas condiciones adversas, tiene que pagar cerca de 700 dólares, unos 14 mil pesos, al mes, entre renta de vivienda, comida y transporte.
Eso dice El Huevo, sin embargo, la fiscalía estadunidense asegura que con los Zetas, Treviño Chávez fue un líder, traficante y facilitador de armas. De hecho, le atribuyen la posesión de tres rifles Bushmaster de calibre .223.
Y que tras la caída de sus tíos, El Z40 y El Z42, líderes máximos de Los Zetas, El Huevo continuó con la empresa de narcotráfico y lavado de dinero, ahora bajo el nombre del Cártel del Noroeste.
Por ello, en caso de encontrarle culpable, podría pasar el resto de su vida en prisión, además de multarlo con más de 10 millones de dólares.
DMZ