Agentes de la Policía de Investigación trasladaron a la Ciudad de México a Elizabeth “N”, la menor de 12 años de edad, de la que se desconocía su paradero desde el pasado 15 de noviembre, y quien fue localizada en Pachuca, Hidalgo.
La última vez que se había visto a la menor fue en las inmediaciones de la alcaldía Álvaro Obregón. El intercambio de información permitió encontrar a la menor en la terminal de autobuses de Pachuca.
Una vez que se le encontró, las autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informaron a su familia y asesores jurídicos, y se hizo de su conocimiento que se activaron los protocolos posteriores a su localización, como valoraciones médicas, psicológicas y de asistencia social, de conformidad con el Protocolo de Niñas, Niños y Adolescentes, con perspectiva de género.
Las diligencias, que se desarrollarán este domingo, en todo momento buscan proteger los derechos de la adolescente y evitar la revictimización.
Derivado de la denuncia realizada por familiares de la estudiante de nivel básico, el Ministerio Público de la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas, de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto, empezó las diligencias necesarias para su inmediata localización, con el objetivo de reintegrarla al seno familiar.
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El Ministerio Público dio intervención a la Policía de Investigación y al área de Trabajo Social, con el objetivo de recabar los datos de la adolescente, y llevar a cabo el rastreo interinstitucional, en coordinación con los trabajos de inteligencia, gabinete y campo necesarios.
La fiscalía contó con el apoyo de la Comisión de Búsqueda de Personas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el Centro de Control C5 de la Ciudad de México para localizar a la adolescente.
La Policía de Investigación, a lo largo de los últimos cuatro días, obtuvo testimonios y realizó diversos análisis de imágenes de cámaras de videovigilancia, que permitieron obtener importantes indicios para ubicar a la estudiante de secundaria.
La familia de la adolescente tuvo acompañamiento por parte de una célula multidisciplinaria de la Dirección General de Atención a Víctimas.