El ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, y su hermana Gilda Susana, impugnaron la resolución de la juez de amparo que dejó sin efecto la suspensión definitiva que los protegía de ser detenidos por la Fiscalía General de la República (FGR).
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Los recursos de queja fueron turnados a un Tribunal Colegiado en Materia Penal, quien evaluará si los recursos son fundados.
El 17 de junio, Luz María Ortega Tlapa, juez Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal, retiró la suspensión definitiva concedida a los hermanos, misma que impedía a la FGR ejecutar las órdenes de aprehensión, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La FGR obtuvo del juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Preventivo Norte, las órdenes de captura, quien también ordenó detener al presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira Elizondo, derivado de la compra que realizó Pemex en 2014, de la planta de Agronitrogenados.
Las suspensiones dejaron de surtir efecto, porque tanto Emilio como Gilda no se pusieron a disposición del juez de control y tampoco acudieron a firmar ante la juez de amparo.
El 19 de junio, a través de una carta, Emilio Lozoya adelantó que no se iba a presentar ante el juez de control, porque no existen las condiciones y garantías legales para hacerlo.
Puntualizó que en el momento que la FGR le de las garantías a las que tiene derecho estará dispuesto a colaborar y manifestar “la verdad histórica y jurídica” de todos los hechos en el periodo en que se desempeñó como director de Petróleos Mexicanos.
En su misiva, criticó que “arbitrariamente e ilegalmente”, la Unidad de Inteligencia Financiera, bloqueó sus cuentas bancarias, las de su esposa y las de su madre, al igual que las de las de las empresas.
El ex director de la paraestatal aseguró que existe una persecución mediática en su contra desde 2017 donde se le ha juzgado y se le ha condenado, violando así sus derechos humanos.
irh