Durante 15 meses la Fiscalía General de la República (FGR) no se ha opuesto a las peticiones del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya Austin, quien ha logrado aplazar en cinco ocasiones que sus procesos avancen, porque argumenta que se encuentra recabando datos de prueba para su defensa.
Este trato no lo han recibido personajes denunciados por el ex funcionario que se escondió en España y que estuvo sujeto a un proceso de extradición, del cual finalmente se desistió y a su llegada al país no pisó la cárcel porque dijo estar mal de salud.
Su vinculación a proceso por los presuntos delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho, en julio de 2020, por los casos de Agronitrogenados y Odebrecht, se hizo a través de comparecencias en línea.
La FGR no se opuso a que Emilio Lozoya goce de una medida cautelar que le permite moverse libremente; sin embargo, otras personas denunciadas por él, y que accedieron presentarse ante el juez, como el ex senador panista Jorge Luis Lavalle Maury, enfrenta prisión preventiva justificada y lleva meses en el Reclusorio Norte, pese a que los supuestos delitos son los mismos por los que es procesado el ex director de Pemex.
Lavalle fue imputado por probablemente recibir un soborno de 97 millones 190 mil pesos y por lavar 52 millones 390 mil pesos para aprobar la reforma energética en el sexenio pasado.
Actualmente, Lozoya busca acceder a un acuerdo reparatorio y a un criterio de oportunidad, éste último por el caso Odebrecht, pero hasta el momento no lo ha logrado, pese a delatar a ex funcionarios que él afirma sobornó a petición del ex secretario de Hacienda Luis Videgaray, asunto al que también involucró al ex presidente Enrique Peña Nieto.
La reciente aparición pública de Emilio Lozoya en un restaurante de Ciudad de México desató críticas de la familia que vivió con Federico Gertz Manero, hermano del fiscal general, Alejandro Gertz, quien los acusó de homicidio.
Alejandro Castillo Cuevas, hijo de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, quien está presa, escribió en Twitter: “Mientras el criminal Emilio Lozoya se come su pollito con castañas y nuez de la India, nosotros le llevamos a la cárcel comida autorizada a mi mamá, quien no cometió un delito, pero el emperador Gertz deja a los criminales libres y a los inocentes en las celdas”.
El presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil, también se pronunció en redes sociales: “Captan a Emilio Lozoya en un elegante restaurante de CdMx. ¿Y el juicio? Ahí sigue”.
El político Fernando Belanzaurán manifestó: “La única persona que se le ha comprobado haber recibido sobornos de Odebrecht es a Emilio Lozoya, quien está libre y gozando de su dinero malhabido.
“Eso se debe a que accedió a acusar a los adversarios de López Obrador con puras mentiras, como lo demostró Ricardo Anaya”.
Cacería de la 4T
En septiembre pasado, el ex director de Pemex Carlos Treviño Medina, denunciado por Lozoya, no acudió a una audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal adscrito al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, donde la FGR lo iba a imputar por un presunto soborno de 4 millones de pesos, por temor a ser encarcelado.
En días recientes, el ex candidato presidencial Ricardo Anaya, de quien se sabe no se encuentra México, ha conseguido aplazar en dos ocasiones su comparecencia ante un juez federal del Reclusorio Norte. La FGR busca imputarlo por un supuesto soborno de 6 millones 800 mil pesos para aprobar la reforma energética en el sexenio pasado. También ha dicho que esta administración lo quiere ver preso.
JLMR