Este miércoles en Aguililla, Michoacán, iniciarían las reuniones de trabajo, o “diálogos de paz”, anunciados por el gobierno federal, para abordar y atender el pliego petitorio y demandas de las y los vecinos de ese municipio acechado desde hace más de un año por grupos criminales.
La primera de las dos reuniones estaba pactada para llevarse acabo este miércoles a mediodía en el salón Imperial ubicado en el centro de Aguililla, Michoacán, sin embargo, los ciudadanos se negaron al diálogo con las autoridades al reprocharles que no han cumplido con sus dos peticiones más urgentes: la liberación de los caminos que los conectan con el municipio de Apatzingán, y que los elementos que operan en el cuartel militar salgan a patrullar la zona.
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Los funcionarios llegaron a Aguililla en helicóptero, entre ellos, Arturo Medina, titular de la Unidad de Políticas y Estrategias para la Construcción de Paz de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, pero no pudieron salir del cuartel militar.
El párroco de la comunidad de Aguililla, en Tierra Caliente, Michoacán, Gilberto Vergara, aseguró que no ve condiciones para que mañana se lleve acabo la segunda mesa de diálogo en la que estaba agendado la discusión de los programas sociales que se pretenden implementar en la localidad.
“Hoy era la cuestión de la seguridad y la transitibilidad pero nunca llegamos al salón a tratarlo, porque como los demandantes decían que no se cumplía lo que se había pedido ya, entonces no había manera y no hubo diálogo. Yo creo que mañana tampoco porque no creo que se vaya a cumplir ese asunto. Entonces ahí estamos trabados. Los del plantón diciendo y exigiendo a los soldados que se vaya el personal excedente a patrullar o a liberar la carretera; y los soldados a no decir nada y no responder y no ceder porque sienten que sí son menos ahora sí les van a vulnerar el cuartel. Cosa que yo no creo que suceda.”
DMZ