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Caen dos personas por colocar trampa para cajero automático en la alcaldía Cuauhtémoc

Entre el modus operandi de este tipo de delitos también se colocan calcomanías con números falsos para solicitar información personal.

Mina Dander
Ciudad de México /

Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México detuvieron a dos hombres que instalaron una trampa para cajeros automáticos en la alcaldía Cuauhtémoc.

El hecho se registró en la colonia Obrera, cuando los uniformados recibieron un reporte en el cual se informaba la presencia de personas manipulando un objeto en la zona de cajeros automáticos de una sucursal bancaria ubicada entre avenida Fray Servando Teresa de Mier y la cerrada de Fray Servando de Mier.

La intervención de personal del C5 fue vital para el seguimiento de la consigna operativa. | Especial
La intervención de personal del C5 fue vital para el seguimiento de la consigna operativa. | Especial

¿Cómo ocurrió el arresto?

Al llegar al lugar, los oficiales identificaron a dos individuos de acuerdo con el reporte presentado. Ellos, al notar la presencia policial, intentaron emprender la huida, después de haber colocado una regleta de metal de aproximadamente 10 centímetros de largo en la ranura que proporciona el efectivo.

¿Quiénes fueron detenidos?


Por lo anterior, detuvieron a dos hombres de 31 y 32 años de edad, quienes fueron remitidos ante el agente del Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica e iniciará la carpeta de investigación correspondiente.

¿Cómo se realiza el robo en cajeros automáticos?


En 2022, personal del área de inteligencia de la policía capitalina detalló a MILENIO que la estrategia de estos grupos delictivos consiste en colocar trampas en los cajeros automáticos para retener el dinero de los usuarios, además de pegar calcomanías “llamativas” donde ponen a disposición un número telefónico para supuestamente “ayudarles” a solucionar el problema.

Las investigaciones señalan que los delincuentes llegan al banco e ingresan para colocar la trampa en los cajeros y luego pegan las calcomanías. Posteriormente regresan a la sucursal por el dinero retenido, lo cual ha sido captado por cámaras de circuito cerrado de los mismos bancos.

Cuando los cuentahabientes tienen problemas para retirar y llaman al número de la calcomanía, entra un conmutador en el que contesta una persona que ofrece ayuda, no obstante, solicita datos como el NIP, número de seguridad y nombre del titular del plástico para así cometer el fraude.

Con información de Carlos Vega

​MD


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