Los habitantes de un amplio sector de García se sorprendieron ante el hallazgo de los restos de un bebé de 11 meses de nacido, quien habría sido enterrado por sus propios padres en el patio de su domicilio, en la colonia Hacienda del Sol.
El caso provocó un fuerte despliegue de autoridades, por lo que policías locales remitieron para investigación a la pareja, mientras se establecen las circunstancias en las que perdió la vida el menor.
Estos hechos, que causaron conmoción en el oriente del municipio, fueron reportados al filo del mediodía en el número 117 de la calle San Sebastián, en el citado asentamiento.
Hasta aquel lugar acudieron agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía, con el fin de resolver el crimen y determinar el grado de participación de los dos mayores.
A disposición del Ministerio Público permanecen bajo investigación Cristian "M" y Ruth "C", de 37 y 28 años de edad, respectivamente, padrastro y madre del ahora occiso.
Fue el abuelo materno quien solicitó la presencia de la Policía Municipal en el domicilio de su hija, debido a que tenía varios días que no sabía nada del bebé.
El hombre, quien habita en Santa Catarina, relató ante los oficiales que su hija no le daba razón del niño, por lo que él decidió ingresar al inmueble en presencia de la autoridad.
Al entrar a la casa el abuelo percibió olores nauseabundos, los cuales provenían de la parte del patio, donde fue hallado el cadáver semienterrado, prácticamente a flor de tierra.
En ese momento, los policías locales aseguraron a las dos personas, quienes quedaron detenidas para ser presentadas ante las autoridades competentes, además de acudir personal de la AEI para realizar las indagatorias.
Al mismo tiempo que se llevan a cabo las investigaciones, los restos del pequeño fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde los peritos determinarán las causas del fallecimiento.
Del mismo modo, las autoridades estatales interrogaron a la madre y a su pareja, con fin de conocer las circunstancias en las que el infante perdió la vida.
Trascendió que los sospechosos, quienes presuntamente son adictos a las drogas, tenían apenas algunas semanas habitando en aquel inmueble de la calle San Sebastián.
Habitantes de la colonia Hacienda del Sol indicaron que no tenían comunicación ni convivencia con Cristian y Ruth, pues ellos eran frecuentados por otras personas, con quienes acostumbraban ingerir bebidas alcohólicas.