El cadáver de una persona fue encontrado dentro de un ropero, en una casa de la colonia Felipe Carrillo, en el municipio de Escobedo, Nuevo León, durante la noche del martes.
Vecinos llamaron a corporaciones de seguridad tras percibir olores fétidos en domicilio con número 105 de la calle Felipe Carrillo Puerto, casi esquina con la calle Morones Prieto.
Debido a que desde hace varios días no veían a María Inés Espinoza Rivera, quien renta la casa junto con sus dos hijos, Fernando de 10 y una adolescente de 15 años, decidieron también llamar a la propietaria de la vivienda.
Fue poco antes de las 20:00 horas cuando la dueña del inmueble, Irene Rocha Hernández, de 65 años, otorgó el permiso para romper la puerta para que personal de Protección Civil y Seguridad Pública de Escobedo pudiera ingresar al domicilio.
Una vez que los cuerpos de seguridad ingresaron a la casa se percataron de que estaba deshabitada, así como también visualizaron manchas de sangre en la puerta de un ropero.
Las manchas se encontraban secas y en la puerta del ropero había un pantalón oscuro con cinturón y una cortina de baño, también con manchas de sangre.
Al percibir que del ropero provenían los olores fétidos, decidieron no abrir la puerta y llamar inmediatamente al personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales a fin de recabar las pruebas y evitar así contaminar la escena del crimen.
Luego de varios minutos los peritos y agentes ministeriales crearon un perímetro en el domicilio.
La propietaria del inmueble señaló que la última vez que vio a la rentera y madre de los menores fue el pasado miércoles, y a sus hijos los había visto el fin de semana.
Hasta el momento las autoridades no han identificado el cadáver encontrado en el interior del ropero.