Rosario Robles no informó "plenamente" al ex presidente Enrique Peña Nieto "de los alcances y riesgos" de contratar universidades para realizar servicios en la Sedesol y Sedatu, esquema que fue utilizado para desviar millones del erario, aseguró Emilio Zebadúa González, ex oficial mayor en ambas dependencias durante la gestión de Robles.
"La Auditoría Superior de la Federación le señaló a la secretaria Robles que con los convenios de colaboración se podía afectar gravemente el patrimonio de ambas dependencias, Sedesol y Sedatu, y ello no la inhibió para dar órdenes respecto a la celebración de dichos actos jurídicos ni la motivó a informar plenamente de los alcances y los riesgos de dicha política de contratación al titular del Ejecutivo, y demás funcionarios responsables de velar por el cuidado de las finanzas públicas del Estado mexicano", declaró Zebadúa González ante el Ministerio Público de la Federación.
Durante su declaración ministerial, Zebadúa González, quien busca obtener criterio de oportunidad en los procesos que se le siguen, reiteró en al menos tres ocasiones que Rosario Robles fue enterada, en su momento, por los titulares de la ASF, Juan Manuel Portal y David Colmenares, de los pliegos de observaciones y dictámenes técnicos sobre este esquema de contratación.
“Si bien la Auditoría Superior de la Federación fue sistemática e insistente en llamar la atención de la titular de la Sedesol y Sedatu, Rosario Robles Berlanga, durante los plazos de 2012 a 2018, sobre las inconveniencias y posibles irregularidades jurídicas que representaba el uso reiterado de los convenios de colaboración que se derivan del artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, la secretaria Robles, a través de unidades técnicas jerárquicamente subordinadas a su oficina, conoció y utilizó dichos mecanismos de contratación para desviar recursos hacia la agenda extra institucional de la Secretaría así como una agenda político electoral específica”, explicó.