El ex fiscal Anticorrupción, Ernesto Canales Santos, compareció hoy ante el Juzgado 24 con sede en el reclusorio Oriente, en torno al expediente por el delito de administración fraudulenta promovido en su contra por la señora Paula Cusi Presa Matute.
De manera sigilosa el ex fiscal de Anticorrupción de Nuevo León llegó al juzgado poco después de mediodía, donde se reservó su derecho a declarar, por lo que tendrá que esperar hasta el viernes cuando el juez resolverá su situación jurídica.
Flanqueado por su grupo de abogados se presentó ante el juez Cirilo Israel Rivera Carmona, titular del Juzgado Vigésimo Cuarto Penal de la Ciudad de México, para rendir su declaración preparatoria en la causa penal número 49/2019.
La comparecencia sólo duró algunos minutos, lo cual es inusual para este tipo de presentaciones ante una autoridad.
El ex fiscal anticorrupción decidió reservarse su declaración, aunque como titular de la Fiscalía Anticorrupción muchas veces criticó la estrategia de los abogados que aconsejaban no hablar a sus indiciados.
Hoy, por estrategia legal decidió quedarse callado, y dejó que sus abogados ofrecieran en la preinstrucción algunas pruebas con las que pretenden destruir el pliego de consignación en su contra.
Según expertos consultados por MILENIO, dichos medios de convicción podrían quedar sin el efecto pretendido por su oferente, dado que en el auto de término constitucional el juez no podrá dejar de valorar otros órganos de prueba que son contundentes para que el proceso penal subsista y siga su curso legal.
Canales Santos cuenta con la protección de la justicia federal, la cual le concedió la suspensión definitiva para evitar su detención al tratarse de un delito considerado como no grave.
Según el expediente en su contra, habría simulado la creación de la compañía Summer Stream C.V. con sede en Holanda, donde depositó los 6 millones de dólares que presuntamente defraudó a la señora Paula Cusi Presa.
Tras una investigación de varios meses en aquel país, la cual consta en la averiguación, se determinó que conforme a las leyes holandesas, dicha empresa “no es una entidad, ni persona moral, ni compañía”, y sólo fue utilizada por Canales Santos y su socio César Gerardo Francisco García Méndez, para apoderarse de dicho monto.
Los argumentos fueron presentados ante el juzgador que lleva la causa, a través de documentos debidamente certificados notarialmente, tanto en México como en el país bajo.
En ellos se sostiene que los 6 millones de dólares que la empresa Televisa entregó como pago por el paquete accionario de la señora Cusi Presa Matute, fueron depositados a los abogados sin que su representada tuviera conocimiento.
Canales Santos y su socio García Méndez acordaron con la televisora dos depósitos de 3 millones de dólares cada uno.
Para instrumentar el convenio de compensación, los apoderados de la señora Cusi la obligaron firmar una “Carta de Instrucción”, a fin de que dicha cantidad fuera transferida electrónicamente por medio de empresas extranjeras, operación de la cual ella se enteró meses después.
Los depósitos bancarios fechados el 17 y 27 de mayo del 2011, fueron hechos de la siguiente manera: el primero de ellos con el número de transferencia D13717926294 por la cantidad de 3 millones de dólares americanos, y la segunda, identificada con el número de transferencia D14713484950 también por 3 millones de dólares.
Ambas transferencias fueron realizadas desde la cuenta de origen 36932117 que Televisa S.A. de C.V. tiene en el Banco Citibank N.A., con sede en PennsWay, New Castle DE, 19720 en los Estados Unidos. Dichos montos fueron depositados de conformidad con la Carta de Instrucción del 17 de mayo de 2011.
bgpa