Un escolta del secretario de Seguridad y Vialidad del municipio de Benito Juárez se ahogó en una charca de aproximadamente tres metros de profundidad, mientras pescaba en un arroyo de Santiago.
En la orilla del cauce la Policía encontró dos mojarras muertas y la red del pescador, quien habría caído accidentalmente desde la tarde-noche del lunes al resbalar sobre las piedras.
Este incidente fue reportado el martes por la mañana en la zona conocida como 'El Bañito', en el arroyo 'La Chueca', a la altura del kilómetro 10 de la carretera Santiago-Juárez.
Como Hiram Clemente Cruz, de 34 años, fue identificado el ahora occiso, quien era originario de Oaxaca y se desempeñaba en el cuerpo de seguridad personal del jefe policiaco de Juárez, coronel Teodoro Jaimes Martínez.
Trascendió que Clemente Cruz estaba en sus días de descanso. Uno de sus principales pasatiempos era precisamente ir a pescar, o simplemente pasear en zonas solitarias.
Fue en el transcurso del lunes que llegó, a bordo de su camioneta pick up de modelo no reciente, a aquel paraje, ubicado cerca de la comunidad de Los Canelos, unos dos kilómetros al oriente de la cortina de la presa La Boca.
A sus familiares les indicó que regresaría por la noche, pero esto no ocurrió, por lo que a primera hora del martes ellos pidieron el apoyo de las autoridades y de las corporaciones de auxilio.
Los policías de Santiago se trasladaron al área señalada por la familia del escolta, y allí encontraron, además de la red y las dos mojarras que había pescado, un bote con un sedal y un anzuelo.
Elementos de Protección Civil municipal y estatal apoyaron el trabajo del personal de buzos, de Bomberos-Nuevo León, quienes encontraron el cadáver en el fondo de una charca de casi tres metros de profundidad.
Ante esas circunstancias, se solicitó la presencia de las autoridades investigadoras y peritos de la Fiscalía del Estado, con el fin de que analizara la forma en la que pudo haber ocurrido el incidente.
Habitantes de la zona de 'El Bañito' relataron que vieron a la víctima cuando pescaba en la orilla del arroyo, en un punto donde, aseguran, hay varios pozos de más profundidad y un 'remolino'.
Se presume que el policía de Juárez perdió pisada al caminar sobre las rocas de gran tamaño, y al caer en la parte profunda no pudo ponerse a salvo. No se descarta que haya estado alcoholizado.
La tarde del lunes hubo un fuerte aguacero en aquella zona, por lo que los agentes ministeriales suponen que el fenómeno pudo haber influido para que el escolta finalmente resbalara, mientras sujetaba la red y la línea de pesca.