Juzgados federales impidieron que, en estos momentos, una escuela y la Asociación de Guarderías Privadas de la Ciudad de México, reabran sus puertas, esto al cumplirse un año de la contingencia sanitaria que enfrenta el país por covid-19.
La escuela Montessori de la Condesa pidió que se le permita volver al esquema de clases de manera presencial, mientras que las guarderías exigen ser reconocidas como una actividad esencial para recibir a niños.
Las demandas de garantías están radicadas en los juzgados Cuarto y Décimo de Distrito en Materia Administrativa, a cargo de secretarios en funciones de juez federal.
Ambos secretarios coincidieron en negar suspensiones provisionales, medida que evita que las quejosas abran, porque de hacerlo, advierten, se seguiría en perjuicio al interés social y contravendrían disposiciones de orden público.
Las medidas implementadas por las autoridades, establece uno de los acuerdos, son de orden público e interés social, toda vez que el objeto de las mismas, “se encuentran encaminadas principalmente a salvaguardar el derecho a la salud contenido en el numeral 4º constitucional, pues su fin es responder a la emergencia por la pandemia de enfermedad generada por el virus SARS-CoV-2 (covid-19) en México, las cuales son necesarias, con el objetivo de mitigar la dispersión y transmisión del virus citado en la comunidad mexicana”.
La asociación de guarderías busca que reinicien actividades más de una veintena de estancias infantiles, por este motivo impugnó la decisión del juzgado Décimo de Distrito.
Sin embargo, un Tribunal Colegiado declaró infundado el recurso de queja; después de este fallo, el juzgado reinició el juicio y ahora rechazó otorgar la suspensión definitiva.
Con este último acuerdo, las guarderías privadas no podrán volver a actividades por tiempo indefinido hasta que se resuelva de fondo el juicio.
Apenas el 11 de marzo, la asociación de guarderías pidió a la jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, iniciar una mesa de diálogo para establecer las condiciones que permitan reabrir estos establecimientos.
A través de una carta, la asociación indicó que el cierre ha afectado a madres trabajadoras que suspendieron sus actividades laborales para cuidar a sus hijos, además de que ha generado un “negocio informal” en el que se utilizan departamentos y casas, sin la capacitación y protocolos de salud adecuados.
Reclamó que las únicas guarderías que fueron consideradas por el gobierno federal como una actividad esencial, aplicó solo para las del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), acción que discrimina a los niños y a sus padres que no pertenecen al sector público.
Por su parte, el representante legal de Montessori de la Condesa sociedad civil, solicitó la suspensión provisional para el efecto de que se suspenda la aplicación de los acuerdos que impiden el regreso escalonado a clases.
“Mi representada no pretende la prestación de los servicios educativos sin limitación alguna, sino un regreso presencial a clases de manera responsable, para lo cual se solicita que se dicte la suspensión de los actos reclamados para los mismos efectos que se solicita tenga la sentencia definitiva, conforme a la naturaleza de la medida cautelar”, detalla la demanda interpuesta.
No obstante, el secretario en funciones de juez del juzgado Cuarto rechazó suspender la aplicación de los acuerdos relacionados con el sistema educativo a distancia y presencial, así como la emisión del oficio con número de folio AEFCM/DGOSE/DIEPPE/3029/2020, de 18 de diciembre de 2020, por el que se prohíbe a la quejosa la prestación de manera presencial de los servicios educativos para los cuales se encuentra autorizada.
El secretario indicó que los posibles daños que podría sufrir la parte quejosa, son menores a los que podría resentir la sociedad, que está interesada en que se cumplan las disposiciones legales en materia de salud pública.
JLMR