El ex espía argentino Raúl Luis Martins Coggiola enfrentará su proceso de extradición en un penal capitalino, porque un tribunal federal desechó por notoriamente improcedente el recurso de queja con el cual buscaba permanecer en prisión domiciliaria, bajo el argumento de que corre riesgo de contagiarse de covid-19 por su edad avanzada y estado de salud.
En febrero del presente año, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, concedió la extradición del ex espía para que sea juzgado en Argentina por su presunta responsabilidad en delitos sexuales, trata de personas y lavado de dinero.
MILENIO publicó que en México la trata de personas le dejaba a Martins ganancias por 1.8 millones de dólares, además de que lavaba dinero proveniente de la explotación sexual de mujeres.
Los fiscales antitrata y antilavado argentinos descubrieron más personas vinculadas al ex espía y sus prostíbulos en Buenos Aires. Por eso la jueza federal María Servini ordenó indagar nuevos delitos.
Ahora, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal con sede en la Ciudad de México desechó el recurso de queja donde Martins reclamó que el juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal no le concedió la suspensión para enfrentar su proceso de extradición en prisión domiciliaria.
La presidencia del Tribunal Colegiado concluyó que la petición “no tiene base normativa”, porque la Ley de Amparo establece que el recurso de queja procede en amparo indirecto contra las resoluciones que concedan o nieguen la suspensión de plano o la provisional.
El recurso de Martins impugnaba la decisión del juzgado emitida el 30 de abril de este año, donde determinó no conceder el cambio de medida cautelar dentro de la suspensión concedida para no ser extraditado.
Martins fue espía de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), de la cual se graduó en 1985.
La Fiscalía General de la República lo detuvo en Cancún, Quintana Roo, en octubre pasado, con base a una orden de detención provisional con fines de extradición.
Martins es presuntamente líder de una organización criminal que desde 2010 explota sexualmente a mujeres en territorio argentino y en el caribe mexicano.
Lorena Martins, hija del detenido, acusó a su padre en 2012 y pidió a la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada que lo detuviera porque gozaba de protección en Argentina.
bgpa