El periodismo, es una profesión de las más peligrosas en México. Durante el transcurso de este 2023 al menos cinco periodistas y trabajadores de los medios de comunicación han perdido la vida de manera violenta por la situación que aqueja México.
El primero de ellos Abisaí Pérez que para muchos practicaba dos de las labores más peligrosas, el activismo ambiental y el periodismo, fue localizado sin vida el 13 de febrero del presente año en Tula, Hidalgo, las autoridades locales informaron que falleció luego de caer, pero algunos colectivos indican que fue una muerte extraña y pedían que se investigara cómo homicidio.
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La segunda víctima fue José Araujo Ochoa, fotoperiodista que el 23 de febrero fue acuchillado por dos jóvenes de 16 y 17 años respectivamente mientras cubría el festival de Ensenada, por las heridas que presentó perdió la vida.
Posteriormente el 4 de marzo en un hotel de la Ciudad de México (CDMX) fue encontrado muerto en su habitación el periodista de la fuente económica Carlos Acosta, donde las autoridades no han informado la causa de la muerte.
El mes de mayo cobraría la vida de dos comunicadores más, el día 11 de el mes antes mencionados hombres armados ingresaron hasta la vivienda de Gerardo Torres Rentería y le dispararon en repetidas ocasiones, producto de ello falleció en el lugar, cabe mencionar que desempeñó el puesto de camarógrafo y fue cofundador de un medio televisivo del estado de Guerrero.
El último periodista que perdió la vida de manera violenta fue Aurelio Ramírez, el 23 de Mayo quien al salir de su casa en el fraccionamiento Agua Blanca en Tehuacán, Puebla, viajaba a bordo de su vehículo y sujetos lo atacaron a balazos hasta que perdió la vida.
Durante el año 2022 la cifra de asesinatos de trabajadores de la comunicación fue de 86, siendo América Latina y el caribe la zona más violenta con 44 homicidios según el portal de Noticias ONU.
Posicionando al territorio mexicano con el número más alto de este tipo de homicidios con 19 decesos violentos durante el año pasado, por encima de Ucrania con diez y Haití con nueve.
La libertad de expresión para el ámbito periodístico en todas estos casos resultó con un desenlace mortal, tan solo por realizar esta labor que en territorio mexicano se ha convertido en una profesión de las más peligrosas.
SRN