En un esfuerzo nacional por desmantelar las estructuras del crimen organizado, la estrategia de seguridad liderada por Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ha impactado significativamente a la mayoría de los grupos delincuenciales que operan en México.
El plan que consiste en una coordinación plena con las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, así como con la Guardia Nacional y gobiernos estatales, ha logrado articular una serie de golpes estratégicos en menos de dos meses de la actual administración, basados en la inteligencia y la investigación.
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Las acciones de las fuerzas de seguridad han debilitado tanto a cárteles transnacionales como a bandas regionales.
Entre los principales grupos afectados se encuentran el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana, Guerreros Unidos, Los Ardillos, Los Chapitos y organizaciones locales como el Cártel Santa Rosa de Lima y Los Tlacos.
Este enfoque integral ha permitido combinar la captura de líderes clave con decomisos históricos de drogas y armamento, desarticulando operaciones que, hasta hace poco, parecían intocables.
Detenciones y capturas contra crimen organizado
Un golpe importante al Cártel de Sinaloa ocurrió el 21 de octubre con la detención de Edwin Antonio, El Max. Este líder, vinculado a la facción de El Mayo Zambada, fue capturado durante un operativo militar en Culiacán, Sinaloa, que incluyó un enfrentamiento en el que 19 sicarios perdieron la vida.
La operación debilitó una de las principales células de tráfico de armas y drogas en la región.
Otro éxito relevante en la misma ciudad fue la captura, el 14 de noviembre, de Omar Félix, El Pelón, operador clave de Los Chapitos. Este líder era responsable del tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos y estaba implicado en varios homicidios relacionados con luchas internas del cártel.
El impacto de la estrategia se extendió más allá de las fronteras mexicanas con la captura de Zhi Dong, un ciudadano chino vinculado tanto al Cártel de Sinaloa como al CJNG.
Arrestado el 31 de octubre en Lomas de Santa Fe, Ciudad de México, Zhi Dong estaba acusado de coordinar envíos globales de fentanilo, cocaína y metanfetaminas, generando más de 150 millones de dólares anuales en ganancias ilícitas.
Los Ardillos también sufrieron un revés el 14 de noviembre en Querétaro, cuando su jefe de plaza, Vicente Gerardo Telefor, La Garza, fue detenido. Acusado de homicidio, secuestro y extorsión, su arresto debilitó a esta organización, conocida por su control violento en Guerrero.
El Estado de México fue escenario de varias capturas relevantes, entre ellas la de Ismael Molina Monroy, El Buchanas, detenido el 15 de noviembre. Este líder estaba detrás de una ola de homicidios y extorsiones en el área metropolitana del Valle de México.
Además, el 22 de noviembre, Alejandro Benítez Palacios, El Cholo, un miembro de Guerreros Unidos vinculado al caso Ayotzinapa, fue arrestado. Su captura representa un avance crucial en la búsqueda de justicia para los 43 normalistas desaparecidos.
En Guerrero, la detención de Luis Miguel, El Comandante, líder de Los Tlacos, el 3 de noviembre, marcó un golpe significativo. Este líder, implicado en enfrentamientos armados y ataques contra grupos rivales, representaba una amenaza constante en Chilpancingo y sus alrededores.
Por su parte, en Guanajuato, el 6 de noviembre, las fuerzas de seguridad detuvieron a Martín, El Zorro, un operador clave del Cártel Santa Rosa de Lima, vinculado al robo de combustible y redes de extorsión. La operación también permitió el aseguramiento de un arsenal, debilitando las actividades de este grupo.
La frontera norte no fue la excepción. El 12 de noviembre, en Tijuana, Baja California, Francisco, El Güero, operador del Cártel Arellano Félix, fue detenido. Este líder manejaba redes de tráfico humano y extorsión, afectando tanto a migrantes como a comunidades locales. Su captura mermó la operación de uno de los cárteles más antiguos de México.
El golpe más reciente de alto impacto se asestó con el operativo Enjambre, con el que se detuvo a siete funcionarios municipales de distinto nivel en el Estado de México, vinculados con La Familia Michoacana.
El operativo fue muestra de una coordinación interestatal que involucró a los tres niveles de gobierno, con labores, inteligencia y sin que se dieran fugas de información.
Decomisos históricos
Además de las detenciones, las autoridades han logrado decomisos históricos en los primeros 39 días del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Durante este periodo, se aseguraron 42 toneladas de drogas, incluyendo más de 20 toneladas de cocaína y 390 mil 740 pastillas de fentanilo.
Estos decomisos no solo representan cifras impactantes, sino que también golpean directamente las finanzas del crimen organizado.
HCM