Casi 5 millones de archivos forman parte de la montaña de evidencia que tres divisiones de la brigada antidrogas de Texas ha obtenido en los últimos años en contra de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, El Z-40 y El Z-42, los hermanos que alguna vez lideraron al sanguinario cártel de Los Zetas.
La Fiscalía estadunidense, además, ha mostrado su preocupación sobre si existe un conflicto de interés por el hecho de que Eduardo Balarezo represente a El Z-40 y al mismo tiempo sea el abogado de oficio de uno de los coacusados del mismo caso.
Durante la audiencia en contra de los ex líderes de Los Zetas que se llevó a cabo, el miércoles 11 de junio, como parte del caso criminal en contra de los narcotraficantes, que fueron entregados a Washington por parte del gobierno mexicano en un hecho sin precedentes el 27 de febrero pasado.
Los Zetas relucen el músculo
Las nueve personas que formaban parte del equipo legal y paralegal de la defensa de los hermanos Treviño se mostraron frente a los tres representantes de la fiscalía estadunidense.
Entre ellos Frank Pérez y Eduardo Balarezo, abogados también de Ismael Zambada García, El Mayo, y ex abogado de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, respectivamente, llenaron por completo la mesa de los acusados.
Además, había tres elementos del Servicio de Marshals de los Estados Unidos afuera de la sala de la corte, más otro puñado custodiando a El Z-40 y a El Z-42.
¿Cómo fue la audiencia en contra de Los Zetas?
Durante algunos momentos había un silencio casi total, hasta que dieron las 10:44 horas, y la secretaria del juez Trevor McFadden, al frente del caso, hizo el anuncio: “United States versus Cardenas. Et Al" (Estados Unidos contra Cárdenas y otros).
Entonces, con el sonido de cadenas arrastrándose, entraron a la sala Miguel Ángel y Alfredo Rangel Buendía, El Chicles.
Omar Treviño, El Z-42, se ausentó de la audiencia por complicaciones con el calendario, pues la fecha para la audiencia se había cambiado algunos días antes, sin embargo, el juez determinó que la comparecencia podía seguir su curso.
El Z-40 llegó a la corte con un mono azul carcelario, una playera blanca debajo y lentes oftálmicos, que casi todo el tiempo ponía sobre su cabeza.
Con el cabello casi a rapa y una creciente barba, saludó a cada uno de sus abogados de mano. Escuchó atento cada una de las palabras del juez, del fiscal Handrich y de sus defensores. Llevaba en la mano un cuaderno rojo con varias anotaciones.
Alfredo Rangel, coacusado en el mismo caso que Treviño y que agolpa a 26 ex liderazgos del Cártel del Golfo y el que fuera su brazo armado, Los Zetas, llegó de naranja y con lentes oftálmicos de pasta, también prestaba atención a la audiencia.
Kirk Kenneth Handrich, fiscal asistente de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia, al frente del caso por la parte acusadora, fue quien estableció en qué situación se encuentra el caso.
Solo por parte de la División de Houston, Texas, de la Administración para el control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), se cuenta evidencia que forma parte del seguimiento a ocho objetivos prioritarios de Los Zetas, entre los que se encuentran los hermanos Treviño.
El expediente se conforma de al menos 490 mil llamadas interceptadas, transcripciones, sumarios de información y otras evidencias.
En total, detalló Hendrich, hay al menos 4.9 millones de archivos que se tienen identificados y que se estarán compartiendo con la defensa, los cuales potencialmente podrían usarse en caso de un juicio.
Además, detalló Handrich, aún resta por sumarse información entregada por parte del gobierno de México, así como evidencia recopilada por las oficinas de la DEA en Dallas y Laredo, Texas.
“La evidencia está casi toda en español”, explicó Handrich, “pero contamos con un traductor al inglés”.
“¿Los acusados son los últimos tres dentro del caso que no se han declarado culpables, cierto’”, preguntó el juez McFadden.
“Sí, su señoría, de los acusados que están en custodia del gobierno de Estados Unidos así es”, respondieron.
¿Cuándo regresa a la Corte Los Zetas?
Handrich también aprovechó para anunciar que se prevé que, para la próxima audiencia, establecida para el 14 de octubre, se tengan avances con respecto de si el Departamento de Justicia ha avanzado en el inicio de su Protocolo de Pena de Muerte.
Es decir, si pedirá que los hermanos sean ejecutados en caso de ser encontrados culpables.
“Solo para el caso del señor Miguel Treviño Morales y Omar Treviño Morales”, aclaró el fiscal Handrich, dejando claro que para Alfredo Rangel Buendía no se contempla pedir la pena capital.
Conflicto de interés en el caso
La Fiscalía de Estados Unidos señala potencial conflicto de interés con Balarezo.
El fiscal Handrich también explicó que se trabaja en presentar una moción por un potencial conflicto de intereses entre Eduardo Balarezo, abogado de Miguel Ángel Treviño, y otro caso, por ser abogado de otra persona que está acusada en el mismo expediente que El Z-42.
De acuerdo con los registros de la corte de Washington, Balarezo también representa a Gilberto Barragán Balderas, El Tocayo, ex operador del Cártel del Golfo, quien fue extraditado desde México a Estados Unidos en enero de 2020.
“Estoy un poco preocupado de que usted sea abogado de otro de los coacusados”, respondió el juez McFadden ante el anuncio de la fiscalía estadunidense, por lo que recomendó que Balarezo deje la defensa de Treviño Morales en tanto termina el otro caso criminal.
El abogado Balarezo negó que hubiera un conflicto de interés y aseguró que se mantendrá al frente del caso contra Miguel Ángel Treviño Morales, a menos que hubiera alguna determinación de la corte.
Además, anunció que presentará mociones adicionales para que se explique cómo fue el proceso en el que el gobierno de México entregó a su cliente en manos de las autoridades estadunidenses.
RM