Al cumplirse exactamente 12 años del feminicidio de Mariana Lima Buendía, una joven abogada asesinada por su esposo, Julio "N", en Chimalhuacán, Estado de México, colectivos se manifestaron frente a Palacio de Gobierno, en Toluca, para exigir justicia.
Y es que el proceso judicial, aseguran, estuvo plagado de presuntas irregularidades y encubrimientos desde la entonces Procuraduría General de Justicia, ya que el probable responsable fungía como policía ministerial de esa institución que clasificó este hecho como suicidio y no fue hasta que intervino la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para reabrir el caso al hallar pruebas de que se trataba de feminicidio. El esposo fue detenido, pero no ha sido sentenciado.
Con fotografías de la víctima y cruces, una de ellas con más de metro y medio de altura, Irinea Buendía Cortéz, madre de la víctima, recordó que su hija fue privada de la vida el 28 de junio de 2010 en el municipio de Chimalhuacán y que su esposo era el principal sospechoso, ya que había antecedentes de violencia.
Esto generó un que la familia iniciara un camino de lucha, ya para ellos era evidente que Mariana no se había quitado la vida, y esto llevó a la SCJN intervenir y solicitar reabrir el caso, además de que esto sirvió como precedente histórico para que toda muerte de una mujer sea investigada con perspectiva de género.
Antecedentes
En 2016 se detuvo a Julio "N", marido de la víctima, y fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl, en donde espera sentencia.
De ahí que la familia acudió a la capital mexiquense para exigir al Poder Judicial del Estado de México (PJEM) juzgar con perspectiva de género y dictar una sentencia ejemplar contra el acusado y abonar a un precedente de la no repetición de estos casos de violencia feminicida.
KVS