Mientras que las autoridades de Seguridad, Protección Civil y personal del Estado, realizan el resguardo del perímetro y contabilizan los daños, los habitantes del Barrio de San Juan no pueden hacer más que lamentarse por lo perdido, pedir el apoyo del ejecutivo estatal y señalar que lo ocurrido la noche del pasado 6 de diciembre, fue una tragedia que se pudo haber prevenido a tiempo.
Semblantes de preocupación y miedo, son los que porta la población de Santiago Tenango, quienes recorren poco a poco las estructuras derrumbadas por la explosión, en búsqueda de cualquier cosa que se puedan rescatar de entre los escombros en un perímetro de al menos dos manzanas a la redonda, dónde se registró la perdida de siete inmuebles afectados en su totalidad y varios más con daños menores o con pequeñas cuarteaduras.
Dentro de las lamentables perdidas, las más dolorosas son las de la familia Nieto, encabezados por Tomas, padre de familia que por varios años sostuvo el sustento de su hogar con la producción, venta y almacenamiento de fuegos artificiales, principalmente durante los meses se noviembre y diciembre, épocas en que su mercado crecía por las fiestas patronales hacia la virgen, navidad y año nuevo.
Parte de las personas que murieron en la detonación que tuvo al menos dos explosiones en línea, fueron la esposa, nuera, hijos y sobrina de Tomás Nieto, a quien los representantes de la comunidad en años anteriores ya le habían solicitado llevar su fábrica de pirotecnia hacia las orillas del pueblo donde no representará un riesgo para la sociedad, acto al cual se negó continuamente, provocando el trágico accidente que ahora mantiene a dos menores de edad en el hospital y nueve bajo cuidado ambulatorio.
Es importante mencionar que, tan solo este 2021 un total de ocho personas han perdido la vida y 16 más han resultado lesionadas por explosiones de polvorín en Puebla, luego de que apenas el pasado 5 de diciembre, una fábrica de cuetes estallara en el municipio de Juan C. Bonilla, dónde la única víctima fatal hasta el momento fue una joven de 19 años de edad, mientras que cinco afectados más se encuentran hospitalizados con reporte de gravedad.
Durante el 2020, al menos tres explosiones tuvieron lugar en el estado de Puebla, sumando un total de siete personas muertas y 18 lesionados. Dichos eventos se vivieron 13 y 15 de mayo, el último de estos en el Barrio de Fátima de la colonia Santa Cruz del municipio de Ajalpan.
Mientras que el 6 de diciembre del 2019, Santa Cruz Alpuyeca vio el peligro de cerca tras una explosión de polvorín que dejó un total de siete heridos, tres hombres muertos y una mujer que de igual forma perdió la vida en la zona de desastre perteneciente al municipio de Amozoc.
Previo a ello el 10 de noviembre de 2017, un total de 4 heridos y cuantiosos daños materiales fueron el resultado de un estallido de la fábrica de cuetes ubicada en la calle Constitución de Xiutetelco, dónde al igual que en el resto de los casos, las autoridades y rescatistas tuvieron que arribar de manera inmediata para mitigar los riesgos sobre la población.
CHM