Las familias transnacionales en el norte de México se han vuelto un factor común por su cercanía con Estados Unidos. Pocas han logrado acaparar una atención mediática tan grande como lo ha hecho la familia LeBarón.
Aunque poco más de un siglo de historia respalda la llegada y asentamiento del clan mormón en el estado de Chihuahua, son las brutales agresiones de las que han sido víctimas las que han puesto en el ojo del huracán a la comunidad con el paso de los años.
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El pasado lunes 22 de enero el activista Julián LeBarón denunció que cuatro miembros de su comunidad fueron secuestrados un día antes mientras transitaban por la Sierra de Chihuahua.
Las personas privadas de la libertad fueron identificadas como Christian Bruce LeBarón Jhonson, Miguel Ángel Moreno Sánchez, Shem Lamar Stubbs Gwin y Manuel Horacio Ríos.
Aunque en primera instancia se confirmó la liberación de dos de los miembros secuestrados, Julián LeBarón señaló en entrevista con MILENIO que ejercerían presión a las autoridades del estado para dar con el paradero de sus familiares. Y les funcionó.
Poco después de las 16:00 horas del pasado martes 23 de enero, Bryan LeBarón informó a través de sus redes sociales que Miguel y Horacio -los otros dos miembros de la comunidad que permanecían secuestrados- también fueron liberados.
Según lo expuesto por el también activista, ambos hombres fueron golpeados pero localizados con vida por lo que se reunirían con sus familiares y familia a la brevedad.
Por su parte, Adrián LeBarón apuntó que fue gracias a la presión mediática y rápida movilización civil que el desenlace de dicho suceso quedó lejos de formar parte del historial de tragedias que han azotado a su comunidad con el paso de los años.
La masacre LeBarón de 2019
Hace poco más de cuatro años una avalancha de dolor e indignación sucumbió a México y la comunidad internacional luego de que se diera a conocer que en los límites de Chihuahua y Sonora habían sido brutalmente asesinados seis menores de edad y tres mujeres. El común denominador entre las víctimas de la masacre fue su pertenencia a una comunidad: LeBarón.
La cronología de los hechos comienza el 4 de noviembre de 2019 aproximadamente a las 9:30 horas cuando una caravana de tres camionetas salió desde Bavispe, Sonora rumbo a Galeana, Chihuahua. A bordo de los vehículos viajaban tres mujeres y 14 menores de edad.
La travesía dio un giro de 180 grados cuando poco después de las 13:00 horas un comando armado emboscó la caravana de camionetas y desató una lluvia de balas que cobraron la vida de nueve de los integrantes de la comunidad mormona LeBarón - Langford.
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Pese a la brutalidad del ataque, cinco de los menores de edad que viajaban junto a su familia lograron sobrevivir. Uno de ellos fue Devin Langford quien en el momento de los hechos tenía tan solo 13 años pero al percatarse de que sus parientes estaban heridos los escondió en el desierto y caminó alrededor de 23 kilómetros para buscar ayuda.
Devin Langford logró regresar hasta el rancho de La Mora en Bavispe, donde dio aviso a sus familiares de lo sucedido en la carretera, por lo que de forma casi inmediata, salieron en búsqueda de los infantes escondidos con el apoyo de las Fuerzas Armadas de México.
Existen múltiples versiones sobre el cómo el resto del clan familiar LeBarón se enteró de la masacre, no obstante y tras el despliegue de múltiples operativos encabezados por fuerzas de seguridad estatales y federales, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó el saldo de nueve personas fallecidas y el aseguramiento de más de 200 casquillos calibre .223 y 7 milímetros.
Tiempo después un integrante de la comunidad LeBarón identificado como Lafe Langford relató en entrevista con la cadena de noticias Fox que una de las camionetas atacadas aquella tarde de 2019 era conducida por María Rhonita Miller, quien viajaba junto a sus cuatro hijos.
Tras recibir los impactos, los atacantes registraron el vehículo para posteriormente prenderle fuego con la mujer y los menores de edad aún dentro. La camioneta y los cuerpos calcinados también fueron localizados por autoridades horas después del ataque.
Las víctimas del brutal ataque fueron sepultadas el 7 de noviembre en un rancho propiedad de la comunidad LeBarón en medio de una exigencia de justicia.
¿Quiénes son los responsables de la masacre LeBarón?
Tres semanas después del ataque, el Gobierno de México dio a conocer que se habría logrado la aprehensión de presuntos responsables del crimen. Todos eran integrantes de La Línea, un violento brazo armado que opera en el norte de México y que ha sido vinculado al Cártel de Juárez.
Roberto "N" -alias El 32-, Eulalio "N" -alias El Cóndor- y Julio "N" fueron detenidos en Chihuahua durante un operativo coordinado entre la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia.
Días más tarde, también fue aprehendido Fidel Alejandro Villegas Villegas, quien se desempeñaba como director de Seguridad Pública en el municipio de Janos pero que fue señalado en más de una ocasión de mantener nexos con grupos de la delincuencia organizada y de tener una relación directa con el Caso LeBarón.
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En octubre de 2022 también fue detenido un supuesto narcotraficante identificado como Francisco Arvizu Márquez. Se le identificó como líder del brazo armado Gente Nueva, el cual opera para el Cártel de Sinaloa y es ferviente enemigo de La Línea.
Y es que, de acuerdo con la versión de las autoridades, el móvil de la masacre LeBarón fue una confusión que miembros de La Línea tuvieron al creer que la caravana de camionetas que transitaban en los límites de Sonora y Chihuahua pertenecía a miembros de Gente Nueva, el grupo rival con el que se disputan el control del territorio.
Dicha versión ha sido rechazada por Julián LeBarón, quien a partir del brutal ataque comenzó a asumir un papel más activo como activista para encontrar justicia para su comunidad.
Hasta 2023, alrededor de 36 personas fueron aprehendidas por su presunto vínculo o participación con el caso LeBarón, sin embargo, han sido procesadas por delitos relacionados a la delincuencia organizada o posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Del total de detenidos únicamente han recibido sentencia Fidel Alejandro Villegas Villegas por 15 años en prisión y otro hombre identificado como Fidencio González Esparza.
Mejor conocido como El Janos, al hombre se le vinculó con la masacre LeBarón, no obstante, fue condenado a pasar 10 años en prisión por delincuencia organizada y portación de armas de fuego; continúa sujeto a proceso por los delitos de homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa y daños.
La falta de justicia orilló a la comunidad LeBarón a denunciar la impunidad que permea en el sistema penal mexicano, además de que también solicitaron el apoyo del gobierno estadunidense al presentar una demanda colectiva en un tribunal de Dakota del Norte para recibir una indemnización por los daños sufridos.
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De acuerdo con el medio El País, las víctimas presentaron su queja bajo la Ley Antiterrorista de EU, la cual contempla que cualquier ciudadano estadunidense tiene el derecho a reclamar daños contra su persona, su propiedad o su negocio.
Al contar con ambas nacionalidades, un juez estadunidense ordenó que La Línea -el brazo armado del Cártel de Juárez- pagara más 4 mil 600 millones de dólares a las víctimas y otros integrantes del clan familiar LeBarón, no obstante, ninguna persona fue presentada en el banquillo de los acusados, es decir, nadie se asumió como representante de la organización delictiva.
Pese a ello, la comunidad mormona aplaudió la resolución del juez y la destacó como un símbolo de la cooperación que México y Estados Unidos sostienen en el combate a cárteles del narcotráfico que operan en ambos lados de la frontera.
Las otras agresiones a la Familia LeBarón
Por la brutalidad de los hechos, la masacre de 2019 fue la que mayor atención mediática recibió, sin embargo, no es la única agresión del crimen organizado de la que ha sido objetivo la comunidad mormona LeBarón.
Otro amargo suceso aconteció en 2009 cuando, en medio de la llamada Guerra contra el Narcotráfico, Eric LeBarón de tan solo 16 años de edad fue secuestrado por supuestos integrantes de la delincuencia organizada.
En aquella ocasión, el clan familiar presionó al gobierno en búsqueda de ayuda y aseguraron su liberación. El cártel tomaría venganza dos años después al asesinar a Benjamín LeBarón -hermano de Eric- y a Luis Carlos Widman Stubbs.
Ante los violentos episodios, Julián LeBarón tomó la decisión de unirse a un movimiento de paz nacional encabezado por el poeta Javier Sicilia y, aunque se especula que tiempo después rompieron relaciones, el activista y demás miembros de la comunidad mormona mexicoestadunidense continúan exigiendo justicia por sus víctimas y resistiendo nuevas agresiones que grupos de la delincuencia organizada perpetran en su contra.
ATJ