Familiares de las personas desaparecidas buscan indicios de sus familiares en la zona ejidal donde se presentó el incendio de la toma clandestina el viernes pasado en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo.
Grupos de personas realizan trabajos de observación entre restos de lo que fue el cultivo de alfalfa, para encontrar algo con lo que se pueda facilitar la identificación de sus familiares.
Hasta el momento las personas han localizado piel, dedos, zapatos quemados, ropa calcinada, y llaves entre la milpa.
Posteriormente llegaron peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo y entre ellos y los familiares realizaron la búsqueda de los inducidos.
Sin embargo, más tarde llegaron más familiares quienes exigen que se realice una búsqueda exhaustiva.
Poco después de las 13:00 horas del domingo, personal del Ejército dejó de acordonar la zona, lo que fue aprovechado por la gente para entrar de lleno en la zanja por donde corre el ducto Tuxpan-Tula donde comenzaron a escarbar para buscar cuerpos.
A las dos de la tarde ingresaron a la zanja cinco personas y comenzaron a sacar la tierra. A pesar del olor de la gasolina que aún hay en el lugar las personas ingresaron al sitio con palas.
El subsecretario de Gobierno de Hidalgo, Juan Luis Lomelí, llegó al lugar para intentar dialogar con la gente, a quienes explicó que aún hay riesgo.
Los pobladores y el funcionario llegaron a un acuerdo para que se retiraran de la zanja pero todavía permanecen otros pobladores intentando sacar tierra.