Ana María Hernández fue quemada viva junto a sus mascotas dentro de su propia casa, en la zona limítrofe de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, aparentemente por un crimen de odio.
Hoy en un grito de justicia y exigencia para que el cuerpo sea entregado a su padre, integrantes del colectivo Nos Queremos Vivas Neza y Justicia para Diana, colocaron una cruz de madera con el nombre de la víctima en la calle Ignacio Manuel Altamirano de la colonia Progreso del Oriente.
“Estamos en esa exigencia de que el cuerpo de Ana María sea entregado, que tenga una fuga sepultura, desde Justicia para Diana estamos aquí pronunciándonos y pidiendo que pongan un alto a toda la violencia qué hay en este municipio”, aseguró Lidia Florencio, madre de Diana Velázquez, víctima de feminicidio en Chimalhuacán.
¿Qué pasó?
Ana María era una mujer de 40 años, vivía con discapacidad y el día de los hechos estaba sola en con sus perros dentro del inmueble construido con madera y lámina.
Tenía discapacidad motriz, era sordomuda y dependía de su padre, pero por problemas con un hombre que los amenazaba de manera constante el señor se ausentó y Ana María quedó a cargo de unos vecinos sólo por un día.
Testigos de los hechos aseguran que el martes 13 de diciembre, el presunto responsable identificado como “Kiko” llegó a la vivienda y comenzó a golpear al adulto al mayor, además amenazó con matarlo y violar a la mujer.
Ante el temor los vecinos le pidieron a Antonio, padre de Ana María, que se resguardara en otro lado para evitar un conflicto mayor, mientras ellos se hacían cargo de la mujer, pero durante la noche mientras la víctima dormía incendiaron la casa.
“Se retiraron a la media noche y el miércoles 14 de diciembre de 2022 el sujeto prendió fuego a la casa de madera del señor Antonio, donde se encontraba no sólo su hija Ana María; sino también sus perros”, aseguraron.
Revictimización en el caso
A una semana de la tragedia, no termina la pesadilla, el cuerpo de Ana María Hernández fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizarle los estudios correspondientes que determinen su identidad debido a que las quemaduras lo dejaron irreconocible.
Don Antonio no ha podido darle sepultura a su hija se quedó sin ningún documento que acredite su parentesco con la víctima y de acuerdo con el colectivo Nos Queremos Vivas Neza en el Ministerio Publico los amenazaron con llevarla a la fosa común.
KVS