Este 8 de marzo, durante la jornada de actividades por el Día Internacional de la Mujer, la colectiva feminista Meztli convocó a una marcha separatista –solo de mujeres– en Tepeji del Río; sin embargo, fueron agredidas por un hombre, a quien presuntamente señalaron de ser encubierto por la policía municipal, la cual después reprimió la protesta y arrestó a jóvenes.
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En un comunicado, integrantes de la colectiva expresaron que se encontraban en un meeting cuando el joven se acercó a ellas y aunque le pidieron que se retirara, éste arremetió tirándoles un casco y después con palas.
“Alrededor de las 15:00 horas, al estar reunidas en nuestra concentración fuimos atacadas por un tipo que se negó a retirarse cuando nos acercamos a pedírselo, ya que era un espacio (…) separatista. De forma violenta nos insultó y antes de que su novia, quien ya le había pedido también que se fueran de ahí, pudiera llevárselo, arremetió con su casco de motociclista contra la cabeza de una compañera; su ataque terminó en la lesión de dos compañeras más”.
Y la relatoría de hechos explica que posteriormente “la policía lo protegió para llevárselo a las instalaciones del Ministerio Público y ninguna patrulla se llevó a nuestras compañeras para ir a denunciar. La persona detenida, Adrián N, se encontraba en las instalaciones de Seguridad Pública en calidad de resguardo y no de detenido, además de tener acceso a la compañía de su novia con acceso a un celular, como lo pudimos ver en el video que ellos subieron justificando sus acciones. Todo lo acontecido fue visto y grabado por personal de Derechos Humanos del estado, incluso su novia nos dijo y cito: ‘ya déjenlo así, ya sé que él les faltó al respeto, pero ya déjenlo’”.
Respuesta de policías de Tepeji del Río
Después de estos hechos, las feministas se dirigieron como contingente a las oficinas de Seguridad Pública para realizar la denuncia pertinente, “fuimos recibidas por elementos policiacos fuera de la oficina del oficial mayor teniendo al frente mujeres policía sabiendo que es una estrategia del estado para confrontarnos con otras mujeres”.
“Ellas (las jóvenes afectadas por la agresión) fueron ingresadas a las instalaciones de Seguridad Pública para ser evaluadas por médico legista y toma de declaraciones, en las cuales se les comentó que si querían proceder denuncia era más tardado el proceso o en caso de solo hacer conciliación, el proceso sería más rápido. Fueron presionadas al solamente darles 30 minutos para decidir qué hacer sin contar que además estaban adoloridas y con shock emocional. Se tomó la decisión de hacer conciliación para que fueran atendidas lo más pronto posible”.
Sin embargo, las activistas refirieron que la atención médica tardó en llegar y el proceso comenzó a ralentizarse, por lo que gritaron consignas afuera de las instalaciones para exigir atención inmediata, “durante esos 15 minutos, fuimos rodeadas por hombres y mujeres policías, y al no obtener ninguna respuesta a nuestras peticiones y que nadie de los elementos se comunicó adentro para comentar nuestras exigencias; compañeras procedieron a accionar con pintura las paredes de la entrada; el señor Aquino (Juan Carlos Aquino, comandante de Tepeji del Río) indicó que se rompieron vidrios, lo cual se puede ver es mentira”.
“Posterior a este tiempo, comenzaron a empujarnos, jalarnos, rasguñarnos, patearnos e intentar descubrir nuestros rostros (…) un oficial arremetió contra una menor de edad que se encontraba, jalándola de su mochila para tirarla al suelo y esposarla; cabe destacar que al tipo Adrián N no lo esposaron e incluso le colocaron su casco al momento de trasladarlo”, redactan las activistas, quienes también declararon que sufrieron agresiones y amenazas al interior de las oficinas de seguridad.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Tepeji del Río no ha fijado postura oficial sobre los hechos del 8M en sus perfiles de redes sociales, mientras las feministas declaran en el comunicado que temen por su integridad.