La Fiscalía General de la República (FGR) devolvió el inmueble que aseguró al anestesiólogo, Gustavo Darwin Aguirre Castro y a su esposa, la pediatra Mónica Jauregui, en Los Cabos, Baja California Sur.
A través de un video difundido por personas cercanas al matrimonio, este jueves al mediodía agentes del Ministerio Público Federal acudieron al domicilio y retiraron los sellos de aseguramiento que habían en la casa.
Lo anterior, derivó porque un juez federal otorgó suspensión definitiva derivada del juicio de amparo 1034/2023, por lo que los doctores se encuentran ya en posesión de su propiedad.
En septiembre pasado, un juez de control vinculó a proceso al anestesiólogo por su presunta responsabilidad en el delito de posesión de fentanilo, morfina y efedrina con fines de suministro.
Tras una audiencia que duró más de nueve horas, el juez determinó que el doctor puede llevar su proceso en libertad, pese a la oposición de la FGR.
Durante la diligencia, la defensa del logró que su cliente no sea procesado por el delito de posesión de tetrahidrocannabinol. El juez dio un plazo de cuatro meses para llevar a cabo la investigación complementaria.
Gustavo Darwin podrá seguir ejerciendo su profesión, pero con la prohibición de expedir recetas.
Asimismo, prevalecerán las medidas cautelares de no salir de Baja California Sur sin previa justificación, así como una garantía económica de 15 mil pesos.
En todo momento la FGR insistió en que el doctor era un peligro para la sociedad por sus características profesionales así como por tener una propiedad y visa americana. Sin embargo, el juez negó que existiera la necesidad de que llevara su proceso privado de su libertad.
En agosto pasado, el caso dio un vuelco porque su esposa afirmó que también es investigada.
De lo anterior, se enteró cuando el Ministerio Público Federal acudió a entregar la casa que les fue asegurada en Los Cabos, inmueble que minutos después volvió a quedar bajo resguardo de la autoridad.
Funcionarios de la FGR consultados en su momento informaron que inmediatamente después de la entrega, se notificó al matrimonio de una nueva orden de cateo otorgada por un juez de Distrito. Al término de la inspección, el inmueble volvió a ser asegurado.
Ahora, derivado de la suspensión definitiva, la casa dejó de estar en poder de la FGR.
RM