La Fiscalía General de la República (FGR) entregó al gobierno de Estados Unidos a Antonio Balencia Dávalos, quien por más de una década estuvo prófugo de la justicia y que ahora será juzgado por su probable responsabilidad en el delito de homicidio.
De acuerdo con las autoridades estadunidenses, el extraditado asesinó a Santiago González en 2004, tras una discusión entre vecinos en conjunto de departamentos en la ciudad de Houston.
En 2015, el Departamento de Policía de Houston descubrió que el fugitivo se encontraba en México, motivo por el cual solicitó el apoyo de las autoridades mexicanas para lograr la captura.
La Corte de Distrito del Condado de Harris, Texas, solicitó su extradición por ser probable responsable del delito de homicidio.
La entrega de este individuo se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a los agentes norteamericanos designados para su traslado a ese país.