La Fiscalía General de la República (FGR) tuvo que cumplimentar una orden de aprehensión contra Juan Daniel Velázquez Caballero, El Talibancillo, ex jefe del cártel del Golfo, quien obtuvo un amparo porque la dependencia federal no había ejecutado el mandamiento judicial desde hace más de 11 años.
Juan Daniel y su hermano Iván, El Talibán, desafiaron en su momento el liderazgo de Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, al frente de Los Zetas, lo que detonó una guerra por el control de las plazas en varios estados del país, motivo por el cual se aliaron al cártel del Golfo.
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Breyman Labastida Martínez, juez Sexto de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, amparó a El Talibancillo, motivo por el cual el 8 de julio personal de la FGR acudió al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, para cumplir con la orden.
El mandamiento judicial fue girado por el juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Jalisco el 30 de julio de 2010. La entonces Procuraduría General de la República (PGR) la solicitó por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud, y contra la salud, en la modalidad de colaborar al fomento.
El juez de amparo señaló que la orden de aprehensión se tenía que ejecutar para “evitar el retardo en el inicio del proceso penal instaurado” contra Juan Daniel Velázquez.
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Además, abundó el juzgador, es necesaria para que El Talibancillo pueda rendir su declaración preparatoria, conozca la acusación, los nombres de sus acusadores y testigos que en su caso lo señalan y ofrecer las pruebas que estime convenientes durante el proceso, para que se determine si es culpable o no del delito que se le imputa. En la sentencia Breyman Labastida puntualizó:
“Ni en la Constitución, ni en la legislación secundaria aplicable, existe dispositivo legal que prohíba que una orden de aprehensión sea ejecutada, cuando el inculpado se encuentre interno en un centro de reclusión, con motivo de un diverso proceso penal instaurado en su contra. En mérito de lo anterior, al haberse demostrado una trasgresión a los derechos fundamentales del quejoso Juan Daniel Velázquez Caballero contenido en el artículo 17 Constitucional, lo procedente es concederle el amparo y protección de la justicia”
En abril de 2015, policías municipales detuvieron en Cancún, Quintana Roo, a El Talibancillo junto con dos de sus sobrinos, hijos de su hermano Iván Velázquez, El Talibán, éste último que fue jefe regional de Los Zetas y se le extraditó a Estados Unidos.
Se sabe que al darse la ruptura con el capo Miguel Ángel Treviño, El Talibán buscó una alianza con el cártel del Golfo, organización criminal para la que antes había trabajado.
También se tiene conocimiento que fue contactado por una persona que lo presentó con el entonces máximo líder de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, para quien trabajó de mandadero, hasta llegar a ser jefe de plaza de Nuevo Laredo. En 2007 fue enviado a Zacatecas donde llegó a tener alrededor de 400 personas a su mando.
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