La Fiscalía General de la República (FGR) procedió contra el policía Federal Ministerial, Gabriel Valle Campos, contra quien hay señalamientos de que presuntamente torturó al líder del grupo criminal de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, El Chino, éste último, quien aseguró que también lo violó.
Sidronio era líder de la organización delictiva y se dijo que él dio la orden a su jefe de sicarios, Gildardo López Astudillo, El Gil, de atacar a los normalistas de Ayotzinapa, cuando los estudiantes llegaron a la ciudad de Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014, incidente que derivó en la desaparición de 43 jóvenes.
La FGR no había dado a conocer que judicializó una carpeta de investigación contra Gabriel Valle y que un juez federal le dictó auto de formal prisión el 10 de julio de 2020 por los delitos de tortura y abuso de autoridad contra dos víctimas, y contra la administración de justicia.
El agente de la FGR interpuso un recurso de revisión, porque un juez de amparo le negó la protección de la justicia contra el auto de formal prisión. Ahora, un Tribunal Colegiado acaba de confirmar el fallo.
De acuerdo con el expediente consultado por MILENIO, el juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México consideró que hay elementos que apuntan a que entre las 19:00 y 20:00 horas del 15 de octubre al 16 del mismo mes de 2014, se detuvo a las víctimas en el restaurant Fogón do Brasil, en la carretera Toluca-México, municipio de Ocoyoacac, y de ahí fueron traslados a la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
“…(los) servidores públicos adscritos a la Policía Federal Ministerial infligieron dolores y sufrimientos graves a los pasivos con el fin de obtener información o confesión sobre la desaparición de los normalistas en Ayotzinapa…mantuvieron retenidos a los pasivos por espacio de 26 a 27 horas sin que exista constancia que justifique esa demora”, detalló.
En la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por el Caso Iguala, se menciona que Sidronio Casarrubias declaró que el 15 de octubre de 2014, a las 21:00 horas, comía con otras personas en el restaurante Fogon Do Brasil cuando varios agentes que no se identificaron, entraron armados, lo golpearon, lo sacaron del lugar y lo subieron a una camioneta de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) junto con otras personas.
“…lo llevaron a un edificio, al parecer de la PGR, donde lo tiraron boca abajo y lo patearon; después, sentado le pusieron una bolsa de plástico atada en la cabeza, le introdujeron líquido en la bolsa, produciéndole asfixia y que quedara en estado de inconsciencia, lo cual realizaron nuevamente, lapso en el que lo sodomizaron vía anal, y al recobrar el conocimiento supo que lo acusaban de formar parte del grupo delictivo Guerreros Unidos…”, señala la recomendación.
Ahora, el Tribunal Federal, que ratificó la negativa de amparo, determinó que la jueza que dictó el auto de formal prisión basó su resolución en las reglas de valoración de la prueba establecidas en el Código Federal de Procedimientos Penales, vigente en la época de los hechos.
En el expediente destacan diversas declaraciones de las víctimas, como ésta:
“…ratificó su declaración preparatoria de 21 de octubre de 2014, en la que en lo toral narró cómo ‘el miércoles 15´ fue detenido con más personas en un restaurant llamado Fogon Do Brasil, que las personas que lo detuvieron le taparon la cabeza y lo golpearon, le apuntaron con un arma y le dijeron que lo iban a matar, luego lo subieron a una camioneta y los trasladaron a un edificio, al parecer de la PGR, donde los oficiales lo siguieron golpeando en la cabeza, lo intentaron asfixiar con una bolsa de plástico, al grado que se desmayó en dos ocasiones, la segunda por mucho tiempo, cuando se despertó vio que sangraba de distintas partes, estaba con la ropa abajo y con rozaduras en el ano, amenazándolo para que no dijera nada de la tortura, porque de hacerlo no saldría vivo ni él ni su familia y que posteriormente lo llevaron a observar cómo torturaban a otra persona, y lo seguían amenazando de muerte…”
En 2016, la agencia de noticias Associated Press (AP) documentó diez casos de presunta tortura contra detenidos por la desaparición de los normalistas, testimonios que fueron recabados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)
Entre estos, destacaba el de Sidronio Casarrubias, quien manifestó:
“El señor aquí presente fue uno de los primeros que me torturó y se sentó en mi estómago, y fue el que me asfixió con bolsas negras de plástico, que además me violó con una pieza metálica, dijo Casarrubias mientras apuntaba hacia al investigador Gabriel Valle Campos”, según los documentos a los que accedió AP.
JLMR