El fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, aseguró que es víctima de persecución política desde el gobierno del estado encabezado por Cuauhtémoc Blanco, pero se dijo tranquilo de cara a la sesión en la que se definirá su situación.
Carmona aseguró que la persecución en su contra es dirigida por el mandatario estatal, pues recordó, en entrevista con Héctor Zamarrón para MILENIO Televisión, que desde 2018 busca que sea destituido de la fiscalía con el argumento de la falta de exámenes de control y confianza.
"Estoy tranquilo, estoy confiando en las instituciones y en la aplicación de la ley y la seguridad que da el Estado de Derecho, yo estoy siendo objeto de una persecución política por parte del gobierno, del gobernador del estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco", dijo.
"He sido objeto de presiones para obligarme a dimitir en el cargo de la titularidad de la Fiscalía del estado, eso es algo que ya hice valer al contestar la solicitud de mi desafuero y también he presentado las denuncias penales correspondientes", añadió.
Sin embargo, el fiscal morelense indicó que para asumir el cargo no es necesario contar con los exámenes de confianza como alega el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
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Por ello, Carmona sostiene que sufre persecución política y explica que ésta se debe a la autonomía del Ministerio Público, ya que, dice, las autoridades quieren tomar el control de la fiscalía para que obedezca a interés políticos y económicos.
Apuntó que la actuación de la fiscalía bajo su cargo ha sido autónoma, como cuando solicitaron el desafuero de un diputado de Morena por el delito de violación.
La Fiscalía General de la República informó en marzo que Carmona es investigado por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita. La pesquisa comenzó a partir de una denuncia presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
DMZ