La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reiteró su solicitud de una medida de internamiento de 120 años contra Karla Fernanda en la Torre Médica de Tepepan, quien fue detenida tras ser detenida por presuntamente asesinar a su madre y a su tío al interior de su casa en la alcaldía Álvaro Obregón.
Los hechos ocurrieron dentro de un domicilio ubicado en Periférico Sur 1467, colonia Alfonso XIII, en agosto de 2022. Las víctimas fueron identificadas como Paola y Juan.
Héctor Pérez, representante legal de la joven, comentó a MILENIO que tras una audiencia intermedia y luego se recibirse los informes periciales, una psiquiatra concluyó que Karla Fernanda "no podía querer y conocer la conducta que se la acusa porque tiene una imputabilidad permanente" de los delitos de homicidio y feminicidio.
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El defensor cuestionó que la fiscalía "proponga penas en automático" sin que, dijo, se analicen los hechos y las circunstancias y pida la pena mas alta.
"El problema aquí y lo que a nosotros nos inquieta es que ahora la fiscalía pide una medida de seguridad de internamiento, que no es otra cosa que cárcel, de 120 años en contra de Karla Fernanda", dijo el abogado.
Y es que comentó que la fiscalía no está pidiendo una medida de seguridad conforme al tratamiento que Karla Fernanda necesita, por lo que el internamiento de 120 años "es una desproporción y una locura".
De acuerdo con el abogado, Karla "está triste, preocupada y angustiaada" pues "le cayó muy de peso" qu la fiscalía busque tal internamiento para ella para que "pase el resto de su vida en la cárcel".
En febrero pasado, cuando se informó de los 120 años solicitados po la fiscalía, el abogado comentó a MILENIO que sorprendía que la fiscalía "ignore que se trata de una joven con una discapacidad psicosocial grave y que la acuse como si ella hubiera sido responsable de un crímen gravísimo".
Aunque el crímen ocurrió, dijo, en realidad todos los dictámenes indican que ella "no puede, querer ni conocer el hecho, es decir, no tiene un control sobre sus actos".
Las primeras investigaciones del caso señalaron que Karla Fernanda, quien en el momento demos hechos tenía 18 años, al parecer discutió con su mamá, y vecinos, al escuchar los gritos, llamaron a la policía pero estos se retiraron porque nadie abrió la puerta.
Días después, un olor fétido salía de la casa por lo qu los vecinos llamaron nuevamente a la policía, y en esta ocasión elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) entraron por la fuerza y la detuvieron.
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HCM