La Fiscalía de Estados Unidos pide cadena perpetua para Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, líder del narcotráfico juzgado en Washington por liderar una trama internacional destinada a introducir en toneladas de droga a EU.
Un portavoz del Departamento de Justicia indicó hoy que el capo podría enfrentarse a una pena máxima de cadena perpetua por tráfico de tráfico de cocaína, mariguana y metanfetaminas, y por el uso de armas y sobornos a funcionarios públicos.
Entre la década de 1990 hasta su arresto por el Ejército en enero de 2008, El Mochomo lideró el Cártel de los Beltrán Leyva junto a sus hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva, el primero fallecido en diciembre de 2009 y el segundo capturado en octubre de 2014.
Alfredo Beltrán Leyva, de 45 años, fue extraditado de México a Estados Unidos el 15 de noviembre de 2014 y hoy estaba previsto que compareciera en la Corte del Distrito de Columbia.
Sin embargo, por razones que no divulgó, el juez encargado del caso, Richard J. Leon, aplazó la vista y pospuso el juicio, que estaba programado para el martes de la semana próxima.
El proceso ha alcanzado una notable importancia porque la Fiscalía de EU ha detallado en varias ocasiones en sus escritos las alianzas entre los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, quien fue arrestado el 8 de enero y tiene pendiente su extradición a Estados Unidos.
Los hermanos Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa dirigieron juntos durante la década de 1990 un gran entramado de tráfico de drogas, según la fiscalía.
"A través de una red de policías corruptos y de contactos políticos, la organización criminal dirigió una red de transporte de estupefacientes a gran escala para enviar por tierra, aire y mar múltiples toneladas de cocaína desde América del Sur y a través de América Central y México hasta llegar a Estados Unidos", afirma la fiscalía estadunidense en uno de sus escritos.
Para cobrar las deudas contraídas por la droga, los narcotraficantes no dudaron en utilizar "sicarios" o asesinos a sueldo, que llevaron a cabo cientos de actos de violencia: desde asesinatos, hasta secuestros y torturas.
Durante el proceso judicial, los fiscales han mencionado en varias ocasiones las reuniones que mantenían en las montañas de México Alfredo Beltrán Leyva y El Chapo Guzmán para planificar el envío de grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos.
La detención en enero de 2008 de Alfredo Beltrán Leyva produjo la ruptura entre el clan familiar y el Cártel de Sinaloa, encabezado por El Chapo e Ismael El Mayo Zambada, a quienes los Beltrán Leyva acusaron de traición por supuestamente haber entregado a Alfredo.
El resultado de la ruptura entre las dos bandas criminales fue una violenta guerra entre ellas y el asesinato de miles de mexicanos, incluyendo políticos y numerosos policías encargados de hacer cumplir la ley.