La Fiscalía del Estado mantiene bajo investigación a la dueña de la guardería, presuntamente irregular, donde habría fallecido la bebé de 3 meses, reportada la tarde del lunes en Santa Catarina.
Hasta el momento las autoridades esperan los resultados periciales en torno a la causa de muerte de la niña, además de que se ordenaron estudios de patología, pues no presentaba lesiones.
El lugar donde operaba esta guardería, un domicilio ubicado en el número 510, de la calle San Aureliano, casi esquina con San Javier, en la colonia San Humberto, de Santa Catarina, permanece bajo custodia policiaca.
Los agentes ministeriales se desplegaron para entrevistar a algunos vecinos del sector, mientras un policía local permanece vigilante del inmueble.
Allí habita Nelly, de aproximadamente 30 años de edad, junto con su esposo, obrero de una compañía industrial y sus hijos, de 8 y 4 años, respectivamente.
Vecinos de aquel sector indicaron que, desde hace unos cinco años, Nelly opera en su casa una especie de guardería.
Aunque al principio funcionó mediante programas de apoyos federales, al concluir dicho apoyo, el lugar siguió funcionando, posiblemente gracias a la confianza de los padres y madres de familia.
La gente cuenta que Nelly cuidaba a unos ocho o diez pequeños, algunos de tan sólo meses de nacidos, y cobraba 200 pesos por semana.
La pequeña Itari, de 3 meses de edad, fue recogida por su mamá poco después de las 18:00 horas del lunes.
Sin revisar a su hija, la señora abordó un taxi con destino a su domicilio, pero a los pocos minutos se percató de que la bebé no reaccionaba, por lo que le pidió al taxista que se dirigiera a un centro médico.
De esa forma llegaron hasta una farmacia y consultorio ubicado en la colonia La Fama 1, a unos dos kilómetros de la guardería, donde un médico revisó a la bebé, y la declaró sin vida.
En el transcurso de la tarde del martes, el gobierno de Santa Catarina anunció que brindará el apoyo a los padres de la menor.
Informó que, a través del DIF Municipal, se dará a los padres de familia todo el servicio funerario en las Capillas Municipales, así como también el terreno en un panteón local.