En respuesta a una recomendación, autoridades de Jalisco como la Fiscalía General del Estado de Jalisco ofrecieron esta mañana su primera disculpa pública por un caso de desaparición forzada, reconociendo así la responsabilidad institucional y las omisiones cometidas hace casi 15 años.
La disculpa estuvo dirigida a los familiares de Dalia Guadalupe Cruz Guerrero, Luis Ramón Enciso Ramírez, Bernardo y Carolina, quienes desaparecieron el 30 de septiembre de 2010 en los límites entre Jalisco y Zacatecas.

¿Qué se dijo en el acto público?
"El gobierno de Jalisco reconoce la responsabilidad institucional del entonces Procuraduría General de Justicia del Estado por violar los derechos de acceso a la justicia a la verdad y a la integridad personal de las víctimas indirectas directas e indirectas en la que lamentable suceso ocurrido hace 15 años aceptar esta recomendación es asumir con responsabilidad institucional las deudas que aún perseveran", señaló Salvador Zamora, secretario general de gobierno de Jalisco.
Durante el evento, el dolor y la frustración de los familiares se hicieron evidentes. María Natividad Guerrero Sedano, abuela del menor Diego, fue contundente al denunciar el trato recibido por parte de la Fiscalía de Jalisco.
"Hoy me doy cuenta nuevamente que la Fiscalía del Estado de Jalisco mantiene sus prácticas de maltrato hacia las familias de personas desaparecidas tal y como lo hicieron cuando desapareció Dalia, Luis y otros. ¿Cómo es posible que tengamos que pasar por tanto dolor para que las autoridades busquen a nuestros seres queridos? ¿Cómo es posible que no tengan la voluntad de escucharnos y de realizar un evento digno para nosotras como familiares y víctimas indirectas?"
Para la familia de Dalia y Luis, esta disculpa pública para dignificar a sus seres queridos se convirtió en un proceso revictimizante, ya que en tres ocasiones les cambiaron la fecha y tuvieron que insistir a las autoridades para que se les permitiera la lectura de una carta del hijo de las víctimas.
La desaparición de Dalia, Luis, Bernardo y Carolina, y las omisiones de las autoridades en su búsqueda, dejaron a dos niños sin la oportunidad de crecer al lado de sus padres, quienes hoy en esta disculpa recordaron que los siguen esperando.
Rosalina Michelle Sedano Sánchez, hija de Bernardo, comparte: “La escuela a veces me costaba concentrarme y veía a mis compañeros con sus papás en eventos y me dolía mucho la ausencia del mío, momentos importantes siempre pienso en él, me imagino cómo sería si estuviera aquí, si nos viera crecer”.
Diego Enciso Guerrero, hijo de Dalia y Luis, lamenta: “Siempre he querido pensar que como vivos se los llevaron, vivos van a regresar y no quiero pensar en la posibilidad de encontrarlos de otra manera. Aunque sé que esta realidad que vivimos es muy posible que sea esa”.
La Fiscalía de Jalisco reiteró el compromiso de este gobierno por garantizar el derecho a la verdad y justicia para todos los desaparecidos.
El fiscal Salvador González de los Santos manifestó que seguirán trabajando para que estos hechos no se repitan. Zamora señaló que en el caso de Dalia, Luis, Bernardo y Carolina, se tiene el pendiente de otorgar becas a los hijos de las víctimas para que puedan continuar con los estudios. Este acto se realiza en cumplimiento a la Recomendación 167/2023 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la que se reconoce la afectación al derecho a la búsqueda, localización e identificación; a la verdad y al acceso a la justicia. Dalia, Luis, Bernardo y Carolina desaparecieron cuando salieron de la localidad de Ahualulco de Mercado, en un vehículo rumbo a Guadalajara, con el propósito de llegar a Estados Unidos.
En su búsqueda, sus familiares, especialmente la madre de Dalia, se han enfrentado a la revictimización, omisiones y malos tratos por parte de las autoridades de Jalisco y Zacatecas, pues aunque la denuncia la interpuso en 2010, la Fiscalía del Estado le permitió ver el expediente de la investigación hasta 2013. Se comprobó además que desde año, fecha en que la entonces Procuraduría General de la República asumió el caso, ésta fue omisa en el desarrollo de la investigación y la búsqueda, realizando labores de oficina y no de campo
SRN