La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León confirmó que, de acuerdo a las pruebas periciales practicadas al cuerpo del sampetrino Esteban Berard, determinaron que él sí accionó una arma de fuego, con lo que se mantiene la presunción de que habría disparado contra su madre Elisa Rodríguez, provocando su muerte y luego él se privó de la vida con la misma pistola.
Pese a ello, fuentes de la Fiscalía señalaron que esta versión no es definitiva y se sigue trabajando para despejar cualquier duda razonable en torno a los hechos.
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Se detalló que la prueba de Radif, con la que los peritos pueden establecer si alguna persona accionó un arma, salió positiva en dorso derecho, palma derecha y palma izquierda del corredor de bienes raíces.
En la habitación en donde se cometieron los hechos se encontraron dos casquillos y dos balas y en el área no se localizaron signos de violencia previos.
Madre e hijo presentaban la herida de entrada en la boca y salida en la parte posterior del cuello con la misma trayectoria.
Por lo anterior, la causa de muerte que establecieron las autoridades estatales fue lesión vertebro medular cervical secundario a proyectil de arma de fuego, en ambos casos.
El crimen se registró la noche del pasado 6 de marzo en una residencia de calle Carrizalejo en su cruce con El Caído, en la colonia Valle Chipinque.
Aunque cuenta con los resultados de las pruebas y análisis de la escena, la Fiscalía General de Justicia informó que aún no hay ninguna conclusión para cerrar la carpeta de investigación.
nrm