Total Rave, una fiesta clandestina que fue convocada a través de redes sociales, fue suspendida por la Dirección General de Fiscalización de León, en la colonia San Miguel, la noche de ayer.
El lugar a llevarse a cabo era un salón de fiestas y la amenizarían de 4 DJs, incluyendo barra libre por tan solo 60 pesos el acceso.
La llegada de inspectores de Fiscalización, provocó que los organizadores se vieran en la necesidad de cancelar el evento debido a que no contaban con los permisos necesarios.
Las aguas locas se quedaron a medias y los 90 asistentes en su mayoría menores de edad tuvieron que abandonar el salón debido a que este cerró sus puertas.