Los jueces del tribunal en Rumania que revisaron la solicitud de la fiscalía de ese país no concedieron la orden de aprehensión contra el empresario Florian Tudor, vinculado con la llamada Mafia Rumana o Banda de la Riviera Maya, dedicada a la clonación de tarjetas bancarias en destinos turísticos de México.
En su país, Florian Tudor está acusado de instigación para intento de asesinato, chantaje y formar un grupo delictivo. Las dos primeras acusaciones son por hechos presuntamente ocurridos en México.
Luego de que el 26 de febrero la Dirección de Investigación contra Delincuencia Organizada y Terrorismo (DIICOT) de la fiscalía rumana pidió el arresto de Florian Tudor por esos delitos, el Tribunal de Bucarest revisó el caso y detectó un error de procedimiento en la audiencia celebrada este martes 9 de marzo.
El tribunal determinó que el imputado debe ser citado en el domicilio donde reside, aunque sea en México, para conceder su derecho de audiencia.
De acuerdo con periodistas rumanos consultados por MILENIO, Florian Tudor había sido citado únicamente en Rumanía y los citatorios habían sido entregados en un domicilio en el que no ha vivido por años. Por ello, se concedió un plazo de dos semanas para ser citado.
Florian Tudor tiene la intención de testificar ante el tribunal rumano, pero se dice imposibilitado para viajar a su país, por lo que se le ofrecieron tres posibilidades para hacerlo desde México: videoconferencia, teléfono o comisión rogatoria con el viaje de algunos investigadores rumanos a México.
Los fiscales argumentaron a favor de la orden de captura, con la que promueven que se le persiga penalmente. Dijeron que representa un peligro para el orden público, que los hechos son graves y que su detención garantizaría que no huya de México.
El abogado de Florian Tudor en Rumania, Robert Fica, dijo que su cliente quiere hablar pero no puede viajar a su país.
La siguente audiencia se programó para el 23 de marzo, en dos semanas. Florian Tudor deberá comparecer ante un juez de derechos y libertades y representantes de la fiscalía rumana. Entonces, dependiendo de lo que ocurra, los jueces del tribunal de Bucarest podrán determinar si conceden o niegan la orden de aprehensión en su contra.
En México, ya fue denunciado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que ordenó el bloqueo de sus cuentas bancarias, por presuntamente encabezar una red de clonación de tarjetas, lavado de dinero y trata de personas.
Florian Tudor ha manifestado que hay una persecución en su contra y ha denunciado haber sido víctima de abusos de autoridad e intento de extorsión. El 26 de febrero el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que fuera recibido por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, quien lo atendió la primera semana de marzo y le proporcionó una cita ante la UIF para que plantee alegatos tras el congelamiento de sus cuentas.
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