Un juez federal frenó la extradición a Estados Unidos de Jesús El Chango Méndez, fundador de La Familia Michoacana y líder de esta organización que encabezó junto con Nazario González Moreno, El Chayo, dirigente “espiritual” que adoctrinaba a los integrantes del grupo criminal, el cual dio inicio a la ola de decapitaciones de rivales en el país.
Erik Zabagoiltia Novales, juez Décimo Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal, dio entrada a la demanda de garantías del quejoso y convalidó la suspensión de oficio y de plano decretada el pasado 12 de marzo por el juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nayarit, el cual declinó competencia.
El juzgador fijó para el próximo 26 de abril la celebración de la audiencia constitucional donde definirá si concede el amparo al quejoso.
Méndez Vargas viene litigando desde hace años para no ser entregado a los norteamericanos, ya que la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Nueva York demandó su extradición.
Es señalado del delito asociación delictuosa para distribuir sustancias controladas; en específico, cinco kilogramos y más de cocaína y 500 gramos y más de metanfetamina, con la intención y a sabiendas de que dichas sustancias controladas iban a ser importadas ilegalmente a la Unión Americana.
En México se le ha acusado porque de 2005 hasta el 21 de junio de 2011, distribuyó y vendió droga, específicamente en Michoacán, Querétaro y Guerrero; realizó pagos a las autoridades que le brindaban protección y secuestró y extorsionó para captar recursos para su organización.
Fue capturado el 21 de junio de 2011, y actualmente pesa una sentencia de 45 años de prisión en su contra, además de que enfrenta otros procesos penales.
Es de mencionar que Méndez Vargas formó parte del cártel del Golfo, donde fue uno de los principales colaboradores y jefe de sicarios al servicio del capo Osiel Cárdenas Guillén, ‘El Mata Amigos’,
Posteriormente, rompió con el cártel del Golfo y con su brazo armado Los Zetas, lo que desató una serie de matanzas en Michoacán.
De 2006 a 2014, el cártel de La Familia Michoacana tuvo una presencia muy relevante en territorio nacional, porque se caracterizó por su crueldad y fanatismo de su fundador Nazario González, quien adoctrinaba a sus integrantes con la biblia en la mano y que reclutaba a sus seguidores en sitios donde personas con problemas en el consumo alcohol y drogas acudían a pedir ayuda.
Actualmente, este grupo criminal opera en al menos 40 municipios de los estados de México, Michoacán, Guerrero y Morelos, donde disputa el control de los territorios al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y a otras agrupaciones que buscan el control del trasiego de drogas, la extorsión, secuestro y otros delitos, de acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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