Personal de la Fuerza Estatal (FE) y de los servicios periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) tomaron el control de la comunidad de Polixtepec, donde anoche un comando atacó a balazos y con granadas la vivienda de una familia.
La policía ingresó a la comunidad perteneciente al municipio de Leonardo Bravo esta tarde, tras lo que los peritos de la FGE realizarán las primeras diligencias.
De acuerdo con los vecinos, la agresión se registró anoche alrededor de las 22:30 horas, cuando un grupo de delincuentes intentó levantar a un habitante de nombre Héctor Barragán, quien corrió hacia su domicilio para tratar de ponerse a salvo.
Barragán repelió el fuego y logró escapar de la comunidad, lo que generó la molestia de sus agresores que en represalia atacaron a su familia.
Los atacantes, que presuntamente pertenecen al grupo delictivo que dirige Ángel Villalobos, lanzaron por lo menos dos granadas contra la vivienda lo que generó un incendio que se propagó rápidamente, indicaron fuentes de la Fiscalía General del Estado.
Los vecinos sostienen que dentro de la casa de la familia Barragán vivían tres mujeres adultas y dos niños. Esta mañana algunos vecinos se asomaron a la casa y dijeron que vieron al menos cinco cuerpos calcinados; sin embargo se abstuvieron de ingresar al predio.
Vía telefónica solicitaron el envío de personal de seguridad y peritos que realicen el levantamiento de los cadáveres.
En Polixtepec no hay comisario, ya que el anterior fue asesinado el 4 de noviembre pasado, cuando junto con su secretario se trasladaba hacia Puentecillas para comprar combustible.
La policía comunitaria de la UPOEG se retiró de la zona, luego del enfrentamiento que sostuvieron en Ojo de Agua con sicarios del grupo de los Villalobos.
Tampoco se realizan patrullajes de la Secretaría de Marina y la Policía Federal (PF) en esa comunidad, como se anunció la semana pasada, tras una movilización de más de mil habitantes de la Sierra hacia Chilpancingo.