La fuga de combustible en un ducto de Pemex que se registra desde ayer en un terreno de cultivo, ubicado en límites de los municipios de Nextlalpan y Tultepec, cumplió casi 24 horas. En la zona cuadrillas de bomberos y personal de Protección Civil del Estado de México, así como trabajadores especializados de Pemex, trabajan para controlar la fuga de combustible.
Las tareas contemplaron esta mañana una segunda perforación en el ducto para agilizar la salida del combustible que aún se encuentra como remanente ante el corte del servicio. Anoche, las autoridades acordonaron realizar una quema controlada del hidrocarburo para eliminar riesgos a la población ante el derrame del combustible.
Las llamas alcanzaron hasta los 30 metros de altura y generaron una columna de humo en plena contingencia ambiental por altos niveles de ozono. La toma clandestina de hidrocarburo se registra a un costado de Circuito Exterior Mexiquense, a la altura del kilometro de 22+000, pero no afecta la circulación.
Aparentemente la emergencia fue provocada por un grupo de huachicoleros que intentaron robar combustible en las inmediaciones del Circuito Exterior Mexiquense.
Desde ayer, personal de Petróleos Mexicanos cerraron las válvulas del ducto Cactus-Tula-Zapotlanejo para frenar el desperdicio de Gas Licuado de Petróleo.
En las tareas dos trabajadores terminaron lesionados y fueron trasladados a un hospital de Pemex, ubicado en la Ciudad de México, para recibir atención médica especializada. Autoridades informaron que no fue necesario desalojar a habitantes, pues los terrenos de cultivo se encuentran lejanos de la zona poblada.
Los ductos se ubican en zona cercana a los talleres de pirotecnia de “La Saucera”, situación que atrae a los huachicoleros, quienes perforan los ductos para extraerlo de manera ilegal.
KVS