Gabriel Alejandro “N”, acusado del asesinato de tres mujeres, —dos de ellas empleadas de la UTEG Campus Olímpica y una en un motel— se quitó la vida en su celda este lunes en Puente Grande, confirmó la DIGPRES Jalisco, autoridad encargada del Reclusorio Metropolitano.
El joven de 20 años de edad fue vinculado a proceso el 14 de marzo por los delitos de feminicidio e intento de homicidio de un hombre en la Universidad Tecnológica de Guadalajara (UTEG), cometidos el 6 de marzo; horas antes, habría privado de la vida a otra mujer en un motel de la colonia Moderna.
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"Recluido en área de observación del Reclusorio Metropolitano, Gabriel Alejandro se lanzó de un segundo piso, a una altura de seis metros, cuando tendía su ropa, acción intencional de la que resultó con traumatismo craneoencefálico", señala un comunicado de la DIGPRES.
Según las autoridades, personal médico del Reclusorio Metropolitano le prestó auxilio, pero debido a la gravedad de sus lesiones fue trasladado en una ambulancia de DIGPRES Jalisco al Hospital Civil; donde murió tras seis paros cardíacos.
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De acuerdo con la carpeta de investigación, aproximadamente a las 17:40 horas, el imputado entró en la referida universidad y con un cuchillo, así como con un hacha, presuntamente atacó a dos mujeres, empleadas del plantel educativo, quienes fallecieron en el lugar; además, le causó heridas a un hombre, quien también es trabajador del lugar.
Posteriormente, varias personas huyeron al exterior y alertaron a elementos de la policía municipal que en esos momentos pasaban por el sitio. Los elementos desplegaron un recorrido al interior de las instalaciones escolares, donde localizaron al posible agresor en el área de la biblioteca y concretaron su detención. En la revisión protocolaria, le aseguraron el hacha y un cuchillo.
El juzgado número 14, a cargo del juez Gustavo Flores Pulido, dictó un año de prisión preventiva para el imputado, quien estaba recluido en Puente Grande, donde atentó contra su propia vida.
En la audiencia de vinculación a proceso, se presentó un dictamen psiquiátrico en el que se determinó que Gabriel Alejandro “N” presentaba un perfil de sociópata y no expresó arrepentimiento por los crímenes.
Ese día, se señaló que el joven habría cometido los asesinatos por fanatismo relacionado con los tiroteos en escuelas de Estados Unidos; presuntamente consiguió las armas e investigó previamente el plantel educativo ubicado en la avenida Marcelino García Barragán, en la colonia Olímpica, para finalmente llevar a cabo el hecho violento
SRN