A través de un análisis realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano, sobre la conducta delictiva en los jóvenes del estado de Guanajuato, se detectó que durante el año 2019 el homicidio doloso fue el delito cometido por el 70 por ciento de los jóvenes internados en los centros de control penitenciarios o de internamiento para adolescentes.
“De acuerdo con las estadísticas de Inegi, lo que nos reporta es que en Guanajuato los delitos que más cometen los menores de edad son los homicidios y después son violaciones, aquí es importante decir que alrededor del 70 por ciento de los niños y adolescentes que se encuentran detenidos por conductas ilícitas es por homicidios”, explica Doria Vélez, directora de Investigación del Observatorio Nacional Ciudadano.
La segunda causa más común en la entidad, fue la violación simple con un 13.3 por ciento, en tercer lugar la violación equiparada contra menores incapaces con un 6.7 por ciento, se registró también un 6.7 por ciento por robo y finalmente el 3.3 por ciento de la población juvenil por lesiones.
Se ha detectado que son varios los factores que contribuyen a la participación de los niños, niñas y adolescentes en estos crímenes, uno de ellos es que los grupos delictivos han optado por reclutarlos derivado de que las condenas para los menores de edad suelen ser mucho menores.
”Por parte de los grupos delictivos, se aprovechan de lo que está contemplado por la ley, porque al momento de que un niño, niña o adolescente comete un delito la sanción que puede tener por ese ilícito es menor y entonces tienen un beneficio para ser utilizados. Adicionalmente hemos identificado en trabajo de campo, es que por ese factor de juventud característica del niño que muchas veces son mucho más efectivos y rápidos al ejecutar alguna instrucción que le den en un grupo delictivo”, añade la investigadora.
Contribuye, que dadas las condiciones sociales y económicas de diversos municipios, la vida de los carteles que ostenta lujos y poder adquisitivo, que resulta atractivo para los jóvenes que viven en condiciones precarias. Es delicado hablar de que niños niñas y adolescentes participan voluntariamente en este tipo de actividades, dado que cierta edad todavía no es posible hablar de que las decisiones que toman se sustenten en la madurez necesaria para elegir.
El Observatorio Nacional Ciudadano ha detectado que muchos de ellos son reclutados para participar en delitos patrimoniales, como la comisión de robos sin violencia o como “Halcones”, otros más son utilizados para cobrar las extorsiones o rescate de secuestros, esto varía de acuerdo al estado y el modelo de actividad de los grupos delictivos que ahí tienen presencia.
“Con la investigación que hemos estado realizando, encontramos que es un fenómeno permeado en todo del país, pero que los delitos a los que se dedican varían por entidad federativa. Es importante señalar que hay algunos casos, sobre todo depende mucho de las características de las comunidades, en los cuales la vida de las personas que se encuentran en grupos de crimen organizado le resulta atractivo a niños o niñas o adolescentes y entonces comienzan a involucrarse en este tipo de actividades porque resulta atractivo para ellos”, concluye Doria Vélez.
El Observatorio Nacional Ciudadano se encuentra actualmente realizando una investigación junto con la Red por los Derechos de la Infancia en México, para documentar lo que está sucediendo en torno al reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos delictivos, para identificar los factores causales detrás de este fenómeno e impulsar la generación de políticas públicas que lo atiendan.