Desde que comenzó el proceso electoral en septiembre de 2017 hasta ayer han sido asesinados 46 aspirantes a un cargo político en 12 entidades del país. La mayoría de los homicidios ha ocurrido en Guerrero y, a escala nacional, el PRI es el que tiene más bajas.
A una semana de las elecciones, el balance de víctimas de contendientes políticos es de 28 precandidatos y 18 candidatos, de ellos, nueve eran mujeres.
La violencia fue ejercida en mayor escala en la zona del Pacífico, conformada por Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, donde se concentra 63 por ciento de estos homicidios.
PRI y PRD han sido los partidos con más aspirantes asesinados por criminales, con 12 y 10 víctimas, respectivamente. Juntos representan casi la mitad de los ultimados. Justamente, ambos son los que más bajas tuvieron en Guerrero, donde el gobernante actual es priista.
Morena y PAN perdieron a seis candidatos cada uno; le siguen Movimiento Ciudadano, con cinco, y el PVEM, con dos. Encuentro social y PT, tuvieron una baja, el primero en Guerrero y el segundo en Oaxaca.
También hubo tres aspirantes independientes ultimados.
En Guerrero mataron a 12 precandidatos y dos candidatos; la violencia dejó más víctimas en la primera etapa electoral. El último candidato asesinado en la entidad fue Rodrigo Salgado, a finales de mayo. Buscaba ser regidor por el PRI en el municipio de San Marcos.
Hace tres días, el gobernador Héctor Astudillo afirmó que desde el año pasado manifestó su preocupación por que la violencia se trasladara al ámbito electoral, pero no imaginó el nivel de riesgo.
Según el quinto informe de violencia política de la consultora Etellekt, Puebla es la segunda entidad con más asesinatos, aunque muy por debajo de Guerrero.
En Puebla los criminales también han marcado el proceso electoral con delitos graves, como extorsiones y domicilios rafagueados.
Hay cinco víctimas mortales en esa entidad; los partidos afectados son PRD, PAN, PRI, PVEM, y Morena. La última fue Juana Maldonado, candidata ecologista a diputada local en Huauchinango. Su cuerpo fue hallado junto con el de Érika Cázares, regidora del municipio de Galindo.
Este hecho ocurrió en mayo pasado, mes en el que fueron asesinados seis candidatos. Junio ya rebasó está cifra: van ocho homicidios contra aspirantes. El último ocurrió en Michoacán, en el municipio de Ocampo. Fernando Ángeles Juárez, quien se postuló para ser alcalde, se encontraba en su domicilio cuando un grupo armado entró a asesinarlo.
Precisamente Michoacán es la tercera entidad con más ultimados, dos eran del PRD, los tres restantes representaban al PVEM, al PAN y uno era independiente.
Ante el clima de violencia, el jueves pasado la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales anunció que a partir del 28 de junio llevará a cabo un despliegue ministerial con apoyo de la PGR, para el cual habrá más de 14 mil 644 elementos.