El narcotraficante Mario Casarrubias Salgado, El Sapo Guapo, hermano de Sidronio Casarrubias, El Chino, líder de Guerreros Unidos a quien se responsabiliza por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se contagió de covid-19.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reveló que el estado de salud del capo es inestable. Sin embargo, las autoridades sanitarias castrenses tienen que demostrar con bitácoras, exámenes médicos y psicológicos con base en el Protocolo de Estambul, que El Sapo Guapo no ha sido torturado, porque así lo denunciaron sus abogados.
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La Sedena señaló que Mario Casarrubias fue trasladado del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, al Hospital Central Militar en la Ciudad de México.
Hace unos días, la defensa del narco promovió un amparo reclamando presuntos actos de tortura e incomunicación porque no se les ha permitido tener contacto con él.
Patricio Leopoldo Vargas Alarcón, juez Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal, otorgó una suspensión de plano a Mario Casarrubias para que cesarán los actos denunciados; también solicitó que el escrito fuera ratificado por El Sapo Guapo para saber si era su deseo promover la demanda, pero no se le pudo notificar.
Ayer, el juez recibió un oficio firmado por el Subjefe Jurídico Contencioso y de Amparo de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Defensa Nacional, en representación del director del Hospital Central Militar donde informó que “Mario Casarrubias Salgado, fue confirmado con diagnóstico por covid-19 y su estado de salud es inestable”.
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Ante esta situación, Vargas Alarcón ordenó al director del hospital para que remita al juzgado de manera semanal un informe del estado de salud del narcotraficante.
“En tales condiciones, al reclamarse tortura, reitérese a la autoridad sanitaria responsable que la integridad física y psíquica del quejoso está bajo su más estricta responsabilidad, además, para que al rendir informe justificado deberá acompañar copia certificada de todas las constancias que estime necesarias para corroborar su dicho, por ejemplo, bitácoras, exámenes médicos y psicológicos con base en el Protocolo de Estambul, entre otros”, indica el acuerdo.
En noviembre de 2017, Mario Casarrubias fue sentenciado a diez años de prisión. De acuerdo con investigaciones de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Mario y Sidronio tomaron el control del grupo criminal Guerreros Unidos a comienzos de 2014.
No obstante, El Sapo Guapo fue capturado en abril de dicho año en Toluca, Estado de México, durante un operativo de la Secretaría de Marina (Semar).
El juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales con residencia en Toluca determinó que Mario Casarrubias, así como José Rivelino Mejía Salgado e Isaí Salgado Cereso, son responsables de los delitos de portación de arma de fuego, contra la salud y posesión de cartuchos. Para Isaí la pena fue de 11 años de prisión.
El 18 de octubre de 2014, Sidronio Casarrubias declaró ante el agente del Ministerio Público Federal adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), de la PGR, que Guerreros Unidos fue fundado por Cleotilde Toribio Rentería, El Tilde, quien fue detenido en la zona de Santa Fe, en la Ciudad de México, el 9 de julio de 2012.
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